Fiestón y lanzadas hacia Eindhoven. Diez años y dos días después, el primer equipo femenino del Barça volvió a recorrer las calles de Barcelona en un autobús descapotable. El estreno fue con motivo de la segunda Liga de la historia. Ya van ocho. Aquella se amarró en San Mamés con Xavi Llorens como entrenador, artífice de las cuatro primeras, todas consecutivas, como las cuatro siguientes en la racha vigente. Dos con Lluís Cortés y dos más con Jonatan Giráldez como técnico de una plantilla debutante en estas lides. El gallego incluso animó la tarde con una bengala en mano.
Sólo Alexia Putellas, esta vez con un gorro blaugrana con el año de fundación del club, tenía fotos en su móvil de la otra vez. La capitana, presente en siete de las ocho Ligas conquistadas por el Barça, disfrutó en su cuenta atrás hacia la final de la Champions League que espera el sábado 3 de junio contra el Wolfsburgo, con menos motivos para festejos al dilapidar sus opciones de ganar la Bundesliga. El 4-0 encajado el domingo ante el Eintracht le dejó a cuatro puntos del Bayern a falta de dos jornadas con la obligación de ganar al Friburgo este jueves en la final de Copa para elevar los ánimos de cara a Eindhoven.
No les hará falta a las campeonas españolas en pos de su segundo eurocetro. Con el lema ‘Juguem juntes, guanyem juntes’ escrito en el autobús, no dejaron de ver camisetas con nombres y dorsales de las nuevas referentes culés. Alexia, Aitana, Mapi León, Patri, Graham (única ausente por no encontraras bien), Mariona y compañía. Las mismas que deleitaron con récords mundiales de asistencia en el Spotify Camp Nou la pasada campaña catapultándolas al mismo nivel de protagonismo que los pupilos de Xavi Hernández. Las canteranas ya sabían de qué iba de haber visto muchas en Barcelona pero no foráneas como Rolfö, Engen, Crnogorcevic, Oshoala, Geyse, Walsh o Bronze, enamoradas de Barcelona y alucinadas con tanta muchedumbre. Al tomar la calle Balmes, Crnogorcevic se sentó con los pies colgando en la parte delantera con Cata Coll y Claudia Pina. El reto es noquear al Wolfsburgo para repetir desfile para ellas solas.