El Barça tiene cuentas pendientes en Málaga

Si ningún contratiempo sanitario lo impide, el Barça regresa este jueves al Martín Carpena de Málaga, escenario de la última decepción copera el pasado mes de febrero (eliminación en cuartos) y donde no vence a Unicaja desde diciembre de 2015. Se trata del primer desplazamiento de los azulgrana en Liga Endesa, en la pista de uno de los eternos aspirantes a playoff que tratará de poner a prueba a los hombres de Sarunas Jasikevicius.

El Barça viene de imponerse en el Palau al Hereda San Pablo (89-86) en la jornada inaugural pero haciéndolo con muchos apuros y dando una imagen de irregularidad alejada de las expectativas generadas. Sigue sin contar con los escoltas de referencia, Higgins y Kuric, lo que se ha traducido en oportunidades para los jóvenes Bolmaro y Badiou en una rotación larga, necesaria para el ritmo intenso que busca el técnico lituano.

El buen momento de forma Abrines y Oriola, así como la fiabilidad que muestra Mirotic, constituye un motivo de optimismo para afrontar este desafío.

“Queremos mejorar y Málaga es un buen lugar para mostrarlo”, dijo ayer Thomas Heurtel, utilizado en los últimos partidos en la dirección saliendo del banquillo como uno de los posibles revulsivos. “Ellos forman un buen equipo y estos siempre son partidos difíciles. Intentaremos dar lo mejor que nosotros para llevarnos la victoria”, agregó.

Sobre su momento personal, el base galo se ve en condiciones de aportar mucho: “Me encuentro bien, intento dar lo mejor de mí y lo que el entrenador pide”.

Si el Barça busca mejorar las sensaciones y la continuidad, el Unicaja precisa enderezar totalmente la imagen dada en la jornada 1 tras la derrota sufrida en la pista del Joventut (81-73), en un choque en el que se vio totalmente superado en el rebote (45-21)y en el que fue de más a menos.

El equipo andaluz, con tres bajas por lesión (el base Jaime Fernández, el escolta Dragan Milosavljevic y el ala-pívot Carlos Suárez), mantiene un bloque muy similar al de la pasada campaña con la incorporación de Tim Abromaitis en la rotación interior. Precisamente en ese aspecto fue en el que más sufrió ante el Joventut. En las semanas previas al inicio de la Liga se especuló con la posible llegada de un refuerzo en el puesto de ‘cinco’ que finalmente no se ha concretado, algo similar a lo que le ocurre al Barça, también pendiente de descartes NBA para reforzar esta posición.

Aunque el Carpena se ha distinguido por ser una de las canchas más ruidosas y presionantes de la ACB, esta vez el choque se jugará, sin público, como los del resto de la jornada en esta era de crisis sanitaria. Heurtel ha admitido lo extraño que se hace jugar con las gradas vacías pero poco a poco los jugadores se van acostumbrando. “Sin público es un poco difícil pero es lo que hay, es la normalidad y hay que aceptarla. Es muy diferente”, asegura.


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