La crisis planeaba sobre Turín y, definitivamente, el Benfica la ha invocado. El equipo luso remontó el gol en el minuto 4 de Milik con tantos de penalti de Joao Mario (43′) y David Neres (55′) para declarar el estado de alarma en una Juve que no se podía permitir otro revolcón en la Champions tras la derrota inicial en París. La ‘Vecchia Signora’, sin un plan de juego, ni fortaleza defensiva ni nada, acabó desmadejada, dominada del todo por los de Schmidt, cuyo futbol fue mucho mejor que lo que indicó un corto marcador. Fuera de Europa ahora mismo en el Calcio, la mala dinámica amenaza con despedir de Champions antes de tiempo al cuadro de Allegri, con cuatro encuentros seguidos sin ganar ya entre ambas competiciones. ‘Las Águilas’ lideran por su parte el grupo H junto al PSG con 6 puntos.
JUVENTUS
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benfica
1 – Juventus: Perin; Bremer, Bonucci, Danilo; Cuadrado (De Sciglio, m.57), McKennie, Paredes, Miretti (Di María, m.57), Kostic (Kean, m.70); Milik (Fagioli, m.70), Vlahovic.
2 – Benfica: Vlachodimos; Bah, A. Silva, Otamendi, Grimaldo; Florentino, Enzo F. (Aursnes, m.81); Neres (Chiquinho, m.80), Rafa Silva (Goncalves, m.86), Joao Mario (Draxler, m.86); Gonçalo Ramos (Musa, m.80).
Goles: 1-0, m.4: Milik; 1-1, m.43: Joao Mario; 1-2, m.54: Neres
Árbitro: F. Zwayer (ALE). Mostró tarjeta amarilla a Miretti (m.42), Perin (m.45), Danilo (m.59) y Paredes (m.72) por parte del Juventus; y a Bah (m.26), Joao Mario (m.45), Florentino (m.86) por parte del Benfica.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Juventus Stadium de Turín
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La Juventus se presentó con la que parece que será su piel en esta Champions, con su 3-5-2 frente al 4-3-3 que suele utilizar en el la Serie A. Arkadiusz Milik sigue amortizando su fichaje con goles en una de las pocas certezas en esta insegura Juve. El polaco otorgó calma a la ‘Vecchia Signora’ para encarar el partido con su tempranero gol en el minuto 4, a testarazo de centro de Paredes. Suma tres en cinco partidos, cuatro con el polémico no gol ante la Salernitana. Casi que llegó el tanto antes que el juego ‘bianconero’, aunque este se hizo esperar para nunca llegar.
Porque, tras el 1-0, el equipo de Allegri adoptó una actitud prudente, demasiada centrada quizás en el control cuando tenía el balón, pensando más en no entregar una golosa pérdida al Benfica antes que en construir jugadas por el segundo. Mucho pase al pie, pocos al espacio y escasa movilidad. A veces da la sensación de que, en lo que el conjunto ‘bianconero’ recupera efectivos -Rabiot también cayó lesionado antes del choque-, el plan es llegar a la victoria a través de ese calculado control y la efectividad más que la calidad.
El problema es que cuando escatimas tanto en ataque, la dimensión de los errores defensivos es mucho mayor. El Benfica fue haciendo camino hacia el gol, elaborando con paciencia y calidad, asomándose con gran facilidad al área con la amplitud que daban Grimaldo y Bah con sus incorporaciones desde el lateral y los constantes movimientos de Gonçalo Ramos, obstinada angustia para los de Allegri. Tras dos oportunidades suyas atajadas por Perin, y cuando parecía controlado, Miretti, grave novatada la del joven centrocampista, le asestó un pisotón absurdo dentro del área con el punta de espaldas que advirtió el VAR al filo del descanso.
Joao Mario le puso salsa al asunto en el penalti. Paradinha, zurriagazo centrado pero cerca del larguero y reivindicación de cara al público ‘bianconero’ reclamando oír su nombre. Le reprendió al gesto Bonucci y el rifirrafe concluyó con amarilla para cada uno. El central se volvió a poner pendenciero tras salir ya en la foto de la trifulca final de la Salernitana. Aunque se pueden discutir las formas, esos arrebatos de rabia es quizá lo que requiere en estos momentos esta desalmada Juve.
El Benfica desesperó a la Juventus en la segunda parte con sus largas posesiones
Porque, lejos de dominar, la ‘Vecchia Signora’ fue dominada en la segunda parte por el vistoso y ordenado fútbol del Benfica, que llegó al segundo gol después de que Neres embocara un rechace de Perin tras disparo de Rafa Silva. Y la Juve no jugó a nada y hasta las ‘águilas’ juguetearon con ella, negándole el balón pese a su necesidad, burlando la inocua presión ‘bianconera’ con pases y más pases. Pese a alguna aceleración de un Di María que entró en el segundo acto, no objetó mucho más el equipo de Allegri que un gol anulado a Vlahovic por fuera de juego y un disparo alto de Bremer en el área pequeña, yendo a rematar el central como un delantero más. Como solución desesperada y como desesperada empieza estar una Juve que llama a la crisis.