La sátira española El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, y la serie argentina El reino ha sido los triunfadores de la IX edición de los premios Platino, que conceden las entidades de gestión de derechos del audiovisual de 23 países iberoamericanos. El buen patrón, que ya ganó en los Goya, ha logrado en la gala celebrada anoche en Madrid los trofeos a mejor película iberoamericana de ficción, mejor dirección y mejor guion. León recordó que esos galardones los recibía el día del trabajador con una película que dibuja el difícil panorama laboral. Además, El buen patrón también se llevó la mejor interpretación masculina, para Javier Bardem. El actor hizo doblete en estos Platino, ya que el sábado recibió el galardón del público por ese trabajo. Con el segundo premio en la mano, recordó a su madre, Pilar Bardem, por la celebración del domingo en España, porque a pesar de su muerte la tiene “presente a diario” y al recién fallecido Juan Diego, “ejemplo de ética”.
El trofeo a mejor actriz se lo llevó Blanca Portillo por su labor en Maixabel; el chileno Alfredo Castro obtuvo el de reparto por Karnawal y Aitana Sánchez Gijón fue la mejor secundaria gracias a Madres paralelas. Para el público, la mejor actriz fue Penélope Cruz por este drama de Pedro Almodóvar, que también fue elegido mejor película por los espectadores.
La serie argentina El reino —original de Netflix— logró, en el apartado televisivo, los reconocimientos a mejor miniserie, al mejor creador (para Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro) y a la mejor interpretación masculina de reparto, que recayó en Joaquín Furriel. Javier Cámara, como el político corrupto Juan Carrasco, ha ganado en el apartado a mejor protagonista gracias a Venga Juan; Daniela Ramírez fue la actriz por su encarnación de la escritora chilena Isabel Allende en Isabel, y Najwa Nimri obtuvo la estatuilla a intérprete femenina de reparto por su Sierra en La casa de papel.
Durante la ceremonia, realizada anoche en el madrileño Palacio Municipal IFEMA, la actriz Carmen Maura recibió el Platino de Honor por su larga trayectoria. En el escenario amenazó, ante el público en pie, con “echar a llorar”. La actriz agradeció el cariño recibido en cada experiencia en Iberoamérica. “Tengo ganas de volver y eso que los aviones me dan pereza enorme”, recordó. “Agradezco a mi ángel de la guarda el día en que me decidí a ser actriz. Me ayudó, entre otras cosas, a no volverme loca”, explicó, y provocando las risas, adujo que se puede interpretar cualquier papel “como asesina”, y después “volver tranquilamente a casa”. La madrileña aconsejó “paciencia” a los nominados no ganadores. “Yo, Goyas, ya no quiero más”, confesó, “porque me supera estar aquí. Suerte que me han sentado junto a Javier Bardem”. Y aunque se había despedido, volvió a “pedir perdón por haber estado tan nerviosa”.
Entre las actuaciones musicales, con Lali Espósito, Pedro Fernández, Rozalén y Kany García, sorprendió la aparición de Ana Belén, que no estaba anunciada. La presentación corrió a cargo del actor (y ahora director, era candidato en el apartado a mejor documental) Miguel Ángel Muñoz y la argentina Lali Espósito. La escenografía recordaba al pueblo de Encanto, y de fondo se veía a gente haciendo zumos o sentadas en mesas de una terraza, un detalle que distraía al telespectador. Además, el criterio de entregar premios en bloque tampoco ayudó a la limpieza de la retransmisión. Igual de desvaído quedó el homenaje a Ucrania, realizado con cartulinas levantadas desde el patio de butacas por los asistentes… pero no estaban todos en su sitio, y el cartel gigante de “Iberoamérica por la paz” en azul y amarillo no se percibió con claridad.
El palmarés se completó con premios a la brasileña A última foresta como mejor documental; a la argentina Karnawal, de Juan Pablo Félix, como mejor ópera prima, y mejor largo de animación para la peruana Ainbo, la guerrera del Amazonas, de José Zelada y Richard Claus.
Chema Moya (EFE)
Hubo más premios: a mejor banda sonora para el cuatro veces candidato al Oscar Alberto Iglesias por Madres paralelas, película que también se llevó la mejore dirección de arte, de Antxón Gómez; a mejor montaje, para Germano De Oliveira por la brasileña 7 prisioneiros; a mejor fotografía, para Kiko de la Rica por Mediterráneo y mejor sonido para Akritchalerm Kalayanamitr por el filme colombiano Memoria, la incursión de Tilda Swinton y Apichatpong Weerasethakul en ese continente.