Este sábado Thomas Lemar jugó sus primeros minutos en la Eurocopa. Salió en el minuto 87 para medirse a Hungría en lugar de Ousmane Dembelé. Tres minutos que en otros casos podrían parecer pocos pero que en este caso es un detalle del cambio radical que ha dado la carrera del jugador del
Atlético de Madrid
.
Didier Deschamps contó con Lemar para tratar de cambiar un partido que fue una de las grandes sorpresas de la Eurocopa. Los bleus empataron a uno contra Hungría y fueron durante gran parte del encuentro perdiendo.
Y es que el centrocampista colchonero ha logrado arañar minutos en una Selección que cuenta con algunos de los centrocampistas más prestigiosos del planeta como es el caso de Pogba, Kante, Rabbiot o Tolisso, entre otros.
Sin duda alguna un verano muy diferente al que vivió hace un año cuando su participación en el
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tras el Coronavirus había sido residual. Cinco partidos, y uno de titular en los 12 últimos encuentros. Un dato más preocupante porque en dos de esos duelos únicamente jugó siete minutos.
Eso provocó que la campaña pasada el
Atlético de Madrid
le buscase un destino sin suerte. Las únicas ofertas que llegaron al club, alguna en forma de cesión, no convencieron al centrocampista francés que prefirió quedarse una temporada más en el cuadro rojiblanco.
A pesar de todo Simeone confiaba en las condiciones de un jugador que llegó como una estrella al conjunto rojiblanco y que con el paso del tiempo se había convertido en un jugador residual. Pero esta temporada, poco a poco empezó a sumar minutos y a ganar confianza hasta convertirse en un fijo en el once.
Su primer gran partido de colchonero fue en la jornada once en Mestalla. Ante el Valencia, el Cholo le puso de mediapunta y desde esa posición movió al equipo y tuvo las ocasiones más claras. El Atlético ese día acabó ganando 0-1. Aunque su primer gol llegó en la siguiente jornada contra el Valladolid, de nuevo volcado a la izquierda. Pero su gran espaldarazo fue en el derbi en Valdebebas contra el Real Madrid, el equipo perdió 2-0. Sin embargo tras el descanso apareció el francés y cambió tanto la cara del equipo que eso le permitió ganarse la confianza del argentino.
Desde entonces entró en los planes del equipo como uno de los centrocampistas junto a Marcos Llorente y Koke. Incluso relegando al banquillo a Saúl, algo impensable unos meses atrás.
Eso si no pudo acabar el campeonato como le hubiese gustado porque una lesión le ha impedido estar al 100 % en las últimas jornadas de LaLiga. Ni siquiera pudo participar en las últimos tres partidos.
A pesar de todo eso, este verano es uno de los ‘intocables’ en los planes del
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. Un cambio radical en la vida de Lemar.
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