CIUDAD DE MÉXICO — El anciano capo Miguel Ángel Félix Gallardo, considerado uno de los padrinos del narcotráfico mexicano, se encuentra en una situación “bastante delicada” de salud, afirmó el martes el presidente Andrés Manuel López Obrador, al referirse al motivo que llevó a un juez a otorgarle el beneficio de prisión domiciliaria, medida que aún no se ha concretado debido a que será revisada por las autoridades judiciales.
Tras la polémica generada por la medida que recibió Félix Gallardo, que fue impugnada por la Fiscalía General de la República y será revisada por un juzgado local, López Obrador descartó que la decisión represente la liberación del narcotraficante, y dijo que seguirá cumpliendo la condena en su casa con un brazalete electrónico y bajo vigilancia de las fuerzas seguridad.
“Se hizo un análisis médico y el señor verdaderamente está mal de salud. Tiene muchas enfermedades, está mal y no puede ser atendido en el reclusorio”, dijo el mandatario durante su conferencia matutina al ser consultado sobre la polémica decisión que emitió un juzgado de la capital mexicana a favor del capo, de 76 años.
EL CAPO DEL NARCOTRÁFICO TIENE 76 AÑOS
Félix Gallardo, quien está detenido desde 1989 por tráfico de drogas y acopio de armas en una cárcel de estado occidental de Jalisco, fue sentenciado a 37 años de cárcel por el asesinato del agente antidrogas estadounidense Enrique ‘Kiki’ Camarena, ocurrido en 1985.
Al ser preguntado sí la Fiscalía General de la República podría retirar la apelación ante la condición de salud del narcotraficante, López Obrador respondió que desconocía la situación jurídica y reiteró que “necesita un tratamiento que no se puede dar en un reclusorio”.
Medios locales informaron que el fundador del extinto Cártel de Guadalajara padece problemas gastrointestinales, ceguera parcial e insuficiencia renal y perdió un oído.
El director de Prevención y Reinserción Social de Jalisco, José Antonio Pérez, dijo el lunes al medio local Radio Fórmula que una vez que la familia del capo cumpla con la compra del brazalete electrónico informará al Juez Séptimo de Distrito con sede en la Ciudad de México que se tiene el dispositivo “por lo cual estamos en condiciones de cumplir lo ordenado por él, porque el domicilio ya se supervisó, (y) si reúne los requisitos”.
Pérez explicó que Félix Gallardo tiene un problema gastrointestinal “demasiado serio”, que se le complicó durante los 29 años que estuvo detenido en un centro federal, y los médicos consideran que su expectativa de vida “es muy corta”. El funcionario precisó que en tres ocasiones el capo fue trasladado a un centro de salud por orden de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Félix Gallardo, junto a Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, fundaron el Cártel de Guadalajara, la organización criminal que controlaba el narcotráfico en México en los años 80 y de la que surgieron después los principales cárteles del noroeste de México, entre ellos, el de Sinaloa.
El avance del crimen organizado se traduce en más muertos que no se cuentan de forma oficial.
Todos fueron condenados por el asesinato de Camarena, agente de la DEA, que fue secuestrado y cruelmente torturado antes de que su cuerpo fuera encontrado sin vida.
Félix Gallardo solicitó el arresto domiciliario desde 2019, cuando ya tenía 70 años con el argumento de su avanzada edad y su mala salud, pero los tribunales desestimaron beneficiarlo con esa medida que, aunque está en la ley mexicana, no se concede de forma automática con una determinada edad.
Fonseca Carrillo sí logró el arresto domiciliario en 2016 cuando tenía 86 años y quedó a cuidado de su esposa.
Caro Quintero, de 69 años, fue liberado en 2013 de una cárcel mexicana por un aparente error judicial después de pasar casi tres décadas encarcelado por el mismo delito que sus socios pero fue recapturado en julio pasado y espera un proceso de extradición a Estados Unidos.
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