La Juventus está viviendo otro aciago comienzo de temporada. Hasta su épica le falla y la muestra es el gol que le anularon por fuera de juego en el minuto 98 del partido del domingo contra la Salernitana y que, de haber subido al marcador, hubiera dado el triunfo a los de Massimiliano Allegri. Y en Champions, a las primeras de cambio, se presenta crucial para la Juve el encuentro de este miércoles contra el Benfica en el Allianz Stadium.
Volviendo al gol de la polémica ante la Salernitana, lo marcó Arkadiusz Milik y muchos sospechan que en otros tiempos no hubiera sido invalidado. El caso es que un 2-2 final y la ‘vecchia signora’ es 8ª en la tabla de la Serie A, a 4 puntos de los tres equipos que comandan la clasificación, Nápoles, Atalanta y Milan.
Allegri, quien explicó este martes en conferencia de prensa que Ángel Di María está recuperado de su lesión en el aductor pero que no tiene claro si lo incluirá en el once inicial, sabe lo mucho que se juega su equipo ante los lisboetas.
No en vano la Juventus inició esta liguilla de Champions perdiendo en el grupo H contra el PSG en el Parque de los Príncipes (2-1) y necesita sumar en esta segunda jornada. No en vano el Benfica es el gran rival de los blanquinegros en la lucha por la segunda plaza para octavos, si damos por seguro que el coloso PSG acabará primero de grupo. Ya reconoció Allegri que “será magnífica la doble confrontación con el PSG, pero el pase nos lo jugaremos contra el Benfica”.
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Las expulsiones de Milik, Juan Cuadrado y el propio Allegri contra la Salernitana dan idea de lo nervioso que está el equipo juventino. Leonardo Bonucci, capitán de los turineses, admitió que esta Juventus no rinde, ni por juego ni por resultados, como debe hacerlo. De campeona de Italia nueve veces seguida a acabar cuarta en las dos últimas. La Juventus se juega definitivamente mucho ante el Benfica. A todos los niveles.