El carné por puntos de la filosofía del Athletic


Desde que tengo uso de razón futbolística, que se podría datar en mediados de los noventa, he entendido la filosofía del Athletic como aquella en la que solo pueden jugar futbolistas nacidos en Euskal Herria o formados en canteras de conjuntos del territorio. Una creencia que nunca he apoyado en ningún texto de la web del club bilbaíno por mucho que ahora aparezca reflejado así. A mi modo de ver, no hay encaje posible para Bibiane Schulze Solano. Tampoco para Marco Asensio.

Cuando el jugador es nacido o se ha moldeado en Euskal Herria no hay duda. Otro debate interesante sería fijar hasta qué edad se considera formación. Otro día. Es en los límites donde emergen las discrepancias. Siempre válidas si son argumentadas. Pero esto me lleva a percibir algunas posturas que tratan de encajar a Bibiane en la filosofía que se asemejan al carné de conducir por puntos o al sistema de exámenes empleado para las oposiciones. Hay algunos elementos que suman más o menos. Otros restan. Existe cierta laxitud.

Si el jugador tiene un familiar directo que es vasco, suma puntos. Si es bisabuelo, tatarabuelo o anterior, lo tendrá más difícil. Si en su genealogía aparece un futbolista del Athletic, suma puntos. Muchos si además ha ganado algún título. Si no hay leones en sus antepasados, mala suerte. Si cuenta con raíces vascas y tiene la suerte de venir cada poco tiempo, suma puntos. Si por circunstancias de la vida, económicas o de distancia, no puede regresar a Euskal Herria, baja en la tabla. Si pasó de refilón por algún club vizcaíno, rascamos algún punto también. Si es para el filial, aunque tenga 20 años, se puede hacer la vista gorda. Si es para el primer equipo, entonces hay que ponerse más estrictos.

No tengo ninguna duda de que Bibiane pueda sentirse vasca ni de que sea acérrima hincha del Athletic. Sin embargo, esto no le abre las puertas de la filosofía. El sentimiento no se puede medir. Y mucho menos puede ser una razón determinante para vestir la camiseta rojiblanca. ¿Qué haríamos entonces con algún jugador de la primera plantilla que no es zurigorri de cuna? Algunos dicen que no se sienten capaces de decirle a Bibiane que no puede jugar en el Athletic. A mi modo de entender, no concibo cómo hay gente que le ha dicho que sí puede jugar en el Athletic.

Si se abre el melón filosófico de los descendientes, el Athletic deberá gastarse el dinero en contratar a buenos historiadores y a expertos en genealogía para encontrar raíces euskaldunes en cualquier futbolista del mundo

Si se abre definitivamente el melón filosófico de los descendientes de vascos, habrá que replantearse ciertas inversiones económicas del club. Además de pagar a ojeadores, el Athletic deberá gastarse el dinero en contratar a buenos historiadores y a expertos en genealogía para encontrar raíces euskaldunes en cualquier futbolista del mundo. Serían fichables.

Como señalé en este mismo espacio la semana pasada, no pretendo convencer a nadie ni sentar cátedra. Solo es mi modo de entender la filosofía. Pero admito el debate. Lo ideal sería llegar a un consenso. Quizás sea el momento de consultar a los socios, aunque no sería una cuestión sencilla. Es muy difícil sentar unas bases generales mediante esta vía porque la casuística puede ser infinita y establecer límites sería costoso. Habría que atinar y ser muy precisos con lo que se pregunta en un referéndum porque de lo contrario los problemas podrían multiplicarse.


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