El Celta frena la racha triunfal del Villarreal de Setién

El Villarreal sumó este viernes un sufrido punto ante el Celta en Balaídos (1-1) que le permite acceder a la cuarta plaza y acostarse en ‘zona Champions’.  Gerard Moreno adelantó muy pronto al equipo de Quique Setién, que encadenaba seis victorias entre Liga y Copa, pero el noruego Strand Larsen ejerció de revulsivo y firmó el empate en la segunda mitad, apenas cuatro minutos después de entrar al terreno de juego. Punto muy peleado de los celestes, que dieron una buena imagen, sobre todo tras el descanso, aunque siguen con el descenso resoplando en el cogote.

Carlos Carvalhal apostó de inicio por adelantar la posición del joven canterano Gabri Veiga y reforzar el centro del campo con la entrada de Óscar Rodríguez, para medirse a un Villarreal en el que Quique Setién introdujo hasta cuatro novedades respecto al once que tumbó (2-1) en la jornada anterior al Real Madrid tras perder a Albiol y Baena por sanción. El franco-argelino Mandi sustituyó al primero y Manu Trigueros, al segundo. No fueron los únicos cambios: Mojica entró en el lateral izquierdo por Alberto Moreno y Morales fue el relevo de Yéremy Pino en tareas atacantes.

La afición del Celta se volcó con su equipo en una noche donde se respiró un extraordinario ambiente de fútbol. Miles de seguidores se concentraron en los aledaños de Balaídos para recibir al autobús del cuadro vigués. Los hinchas celestes. que ya viven con intensidad el año del Centenario del club, quisieron alentar a los suyos con cánticos y bengalas, desde dos horas antes del encuentro contra el conjunto amarillo.

A los de Carvalhal les costó un poco sacudirse el claro dominio inicial de un Villarreal que fue dueño indiscutible del balón. En el minuto 8, los de Setién ya habían abierto el marcador, pero Alberola Rojas anuló el tanto de Pau Torres, que remachó sobre la misma línea de gol, por un fuera de juego previo del también central Mandi en una decisión que corroboró el VAR.

El Celta no tardó en replicar y en el 13′ Gabri Veiga tuvo el 1-0 en sus botas, pero se encontró con una mano salvadora del veteranísimo Pepe Reina, empeñado en hacer olvidar la reciente marcha de Gero Rulli al Ajax de Ámsterdam.

Sin embargo, el Villarreal encontró pronto el premio a su insistencia y ambición. El primer remate del hiperactivo Gerard Moreno, con un impresionante zapatazo con la zurda desde la frontal del área tras recibir un balón de Chukwueze, se tradujo en el 0-1 al cumplirse el primer cuarto de hora del partido. 

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El conjunto vigués rozó el empate con dos nuevas ocasiones, la primera a cargo de Gabri Veiga y la segunda, de Iago Aspas. Con su mínima pero importante ventaja en el marcador, el cuadro castellonense levantó el pie del acelerador y se dedicó a practicar un fútbol-control ante un Celta con llegada y que presionó con fuerza en la recta final de una competida primera mitad.

Tras el descanso, Carvalhal movió ficha y recurrió al californiano Luca de la Torre, un futbolista de banda, por Franco Cervi, mientras que Setién también introdujo su primer cambio con la aparición de Yéremy Pino por Chukwueze con el objetivo de aumentar su presencia en ataque. También lo buscó el Celta con la sustitución del defensa Mingueza por el delantero Carles Pérez, lo que provocó un reajuste de líneas con un equipo que buscó un mayor talante ofensivo con la entrada posterior del joven Strand Larsen. 

Remate de Morales a la cruceta

No obstante fue el Villarreal el que estuvo en un tris de volver a anotar en el minuto 60 con un remate del ‘Comandante’ Morales que se estrelló en la cruceta. El Celta poco a poco se fue desesperando, especialmente un Aspas que llegó a abroncar a algún compañero por su falta de precisión a la hora de poner el balón en el área amarilla. 

El delantero noruego Strand Larsen, bastante criticado esta temporada por su falta de gol, ejerció de revulsivo y firmó el 1-1 en el 68′, apenas cuatro minutos después de haber sustituido a Óscar Rodríguez. El ‘vikingo’, con un desmarque rápido rozando el fuera de juego y tras un servicio de Gabri Veiga, logró batir a Pepe Reina en su primer remate con una diana que validó el VAR y que Balaídos celebró por todo lo alto.

Con el empate, el Villarreal empezó a sufrir de lo lindo ante un Celta que se fue decididamente a por los tres puntos.  Apenas un minuto después de entrar al campo como relevo de Gabri Veiga, Renato Tapia estuvo a punto de hacer un ‘Larsen’, pero su remate de cabeza lo detuvo Pepe Reina. Ahí ‘murió’ un partido rebosante de emoción en el que los castellonenses sobrevivieron al acoso celeste.