Eduardo Coudet, más conocido como el ‘Chacho’ ya es pasado en el Celta. El club anunció ayer miércoles su despido por la mala dinámica en la que había entrado el equipo. No obstante, era la crónica de una muerte anunciada. Algo se rompió entre el entrenador y el presidente durante el verano y los resultados no han ayudado a olvidar la tensión existente. La llegada de Luís Campos fue un antes y un después en un proyecto que parecía sólido.
“El proyecto ha cambiado ciento por ciento desde que yo llegué. Firmé por tres años por un proyecto y con la aparición de Campos ha cambiado el proyecto al cien por cien. Es innegable”. “Yo no le echo la culpa a nadie y aquí no vale buscar culpables” destacando que Luís Campos no es el culpable de su salida porque esto “es fútbol, nada más”
La relación se tenía que romper antes o después y todas las partes lo sabían. Lo que no se podrá romper nunca es el grato recuerdo que ha dejado el técnico argentino en la afición celeste. Es uno de esos entrenadores que no pasa desapercibido y hace la diferencia, por como vive el fútbol y por su idea futbolística. En el mundo del fútbol es conocido como ”el loco” por sus similitudes con Marcelo Bielsa. Es un tipo con un concepto futbolístico peculiar y atrevido: ”Hay que jugar bien al futbol, para jugar bien al futbol hay que tener huevos, huevos no es tirarse a los pies, huevos es jugar bien a la pelota, pedirla, jugar y asociarse”.
Su filosofía de juego no tiene nada que ver con la dinámica de resultados, el estilo es uno y se aplica en las buenas y en las malas. Llegó al Celta con el equipo en descenso y casi acaba en plazas europeas. Lejos de priorizar la defensa, apostó por ir al ataque. En una situación en la que la mayoría de entrenadores opta por poner defensas y ser conservador, prefirió ser arriesgado e ir a buscar a los rivales. Presión alta, intensidad y juego con balón son parte de su religión.
En el fútbol las etapas son efímeras y todo lo que empieza acaba. A veces, más pronto de lo esperado. Eso sí, nadie te puede quitar las vivencias en el campo de fútbol. El aficionado del Celta ha sido feliz y se ha divertido. Es decir, el Chacho ha conseguido su objetivo al llegar: salvar al equipo del descenso y que la gente acudiera al estadio sabiendo que unos días se ganaría y otros se perdería, pero que siempre se divertiría. Y eso es el fútbol para Coudet. Eso es el ‘Chachismo’.
Así se despidió Denis Suárez en redes sociales:
‘‘Hoy es un día triste, pero si miras adelante puedes estar tranquilo porque te espera un gran futuro. No tengo dudas. Tú y tu cuerpo técnico me habéis ayudado a ser mejor jugador y mejor persona. Nunca lo olvidaré. Gracias, Loco! #GraciasChacho”