El clásico overbooking en el Athletic

Ya se ha convertido en un clásico de las pretemporadas del Athletic. El overbooking sobre el césped de Lezama. Provocado por la presencia de los leones ‘fijos’ de la plantilla, el regreso de los jugadores cedidos y el examen a los aspirantes ascendidos del filial. Lo que no habrá, como dejó bien claro Rafa Alkorta, el director deportivo del club rojiblanco, serán fichajes. Este capítulo no aumentará la nómina de futbolistas. De cualquier manera, sin ir más lejos, Gaizka Garitano arrancó el pasado curso con 33 efectivos, Eduardo Berizzo el anterior con 34…

Esa misma cifra de 34 jugadores rores rojiblancos, salvo sorpresa anterior en la puerta de salida, será la que tenga a su disposición el técnico de Derio cuando el conjunto bilbaíno ponga de nuevo en marcha sus motores el próximo 13 de agosto, con previo paso de las pertinentes pruebas médicas entre el 10 y el 12. Los entrenadores suelen comentar que quieren ver a todos en acción antes de tomar las decisiones sobre quién se queda, quién sale prestado, quién no da aún el salto desde el Bilbao Athletic… Aunque, en realidad, las cartas suelen estar marcadas. En el sentido de que ya se conocen los gustos del míster de turno y de que, prácticamente, ya se tiene una idea diseñada sobre la confección de la plantilla.

En la línea de salida de la etapa de rodaje, que debido a las circunstancias creadas por el coronavirus se desarrollará íntegramente en Lezama, sin el habitual stage en el exterior, Garitano contará con cuatro porteros. El indiscutible Unai Simón, el ‘segundo’ Iago Herrerín, Jokin Ezkieta, que viene de ser titular en el Bilbao Athletic y que ya debutó con el primer en Copa, y Hodei Oleaga, que estuvo cedido en Segunda B, en el Melilla, con el que disputó 27 partidos. Hay que recordar que el meta bilbaíno ya ha dicho que se quiere marchar porque no es feliz en Bilbao. Le queda un año de contrato y el club le ha dicho que le dejará salir si le presenta una oferta.

En la defensa, para los laterales se podrían contabilizar hasta ocho piezas, cuatro para costado. En la derecha, Capa, De Marcos, Lekue -que puede actuar en ambos flancos y también más adelantado- y el potente cachorro Areso. En la izquierda, Yuri, Balenziaga, Ganea, que regresa tras la cesión a su club de procedencia el Viitorul Constanta de Rumania, con el que jugó diez partidos (1 gol), y Andoni López, que estuvo prestado en el Elche, en Segunda, con el que disputó 19 encuentros.

Como centrales, Garitano seguirá contando con cuatro. Iñigo Martínez, Núñez, Yeray y Vivian, quien ha estado a caballo entre el filial y el primer equipo, pero que todavía no ha llegado a debutar. En la medular encontramos seis futbolistas de diferentes perfiles, desde el guardaespaldas intocable Dani García hasta el creativo Unai López, pasando por Vesga, el polivalente Nolaskoain, que ha actuado cedido en el Deportivo en Segunda, con 28 partidos y dos goles, y que puede ubicarse también como central, Vencedor, cachorro que ya debutó el pasado curso ante Osasuna, y Zarraga, el jugador con más minutos en la última campaña del Bilbao Athletic y que además hizo cinco tantos.

En principio, para la posición de interiores-extremos, podríamos hablar de tres hombres para la derecha, Williams -aunque también entre en los planes como ariete-, Ibai Gómez y Larra. Y dos para la izquierda, con Córdoba y Morcillo, el cachorro que asciende con su nuevo contrato y su condición de pichichi de la escuadra de Joseba Etxeberria, con diez goles.

Para el puesto de mediapunta, contaría con Muniain, aunque el capitán ha sido desplazada a la banda en ocasiones para encajar las piezas del rompecabezas arriba, el joven Sancet, e Iñigo Vicente, que regresa tras la cesión al Mirandés de Iraola en Segunda, donde ha sumado 32 partidos y 3 goles. Aunque puede partir también de la banda y de hecho, le ha tocado actuar ahí.

Y para la plaza de ariete, un poker de nombres. Con una baza de peso como Raúl García, máximo artillero con 15 dianas en la pasada campaña. Acompañado de Villalibre, que ofreció detalles prometedores, Kodro, que apenas contó, y Guruzeta, que se ejercitaba con la primera plantilla y jugaba con el filial, con el que hizo cinco goles, después de superar la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.