El confinamiento llevó a un máximo histórico el índice de lectura entre los españoles

by

in

Una joven lee en el balcón de su casa, en Barcelona, durante el confinamiento.
Una joven lee en el balcón de su casa, en Barcelona, durante el confinamiento.©Consuelo Bautista

Fue el año de la pandemia y el de las grandes oportunidades lectoras. El porcentaje de españoles mayores de 14 años que lee con frecuencia libros en su tiempo libre, es decir, al menos una vez a la semana, llegó durante los meses del confinamiento a un máximo histórico del 57% (la media, cogiendo todo el año, alcanzó el 52,7%). En 2019, esa cifra fue del 50%. Este es el dato que ha destacado el Ministerio de Cultura y Deporte en la presentación este viernes del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España. “Es positivo el aumento, pero pequeño”, señala a EL PAÍS el experto José Antonio Millán, coordinador de las tres ediciones del libro La lectura en España.

El tiempo dedicado a los libros también subió. En los meses del estado de alarma se alcanzaron las ocho horas y 25 minutos semanales. La media del año fue una hora menos, cuando en 2019 se quedó en seis horas y 55 minutos. La botella medio vacía refleja, con todo, que, a pesar de que fue un año de pasar mucho tiempo obligados en casa, el crecimiento de la población que lee libros al menos una vez al trimestre fue inapreciable: el 68,8%, frente al 68,5% del periodo anterior.

El estudio, realizado por la empresa Conecta para la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE), señala que de ese casi 69% que lee, el 64% lo hizo en su tiempo libre (en 2019 fue el 62,2%). En la última década el crecimiento ha sido de siete puntos (en 2010 estaba en el 57%). Sin embargo, la lectura de libros por trabajo o estudios “descendió notablemente durante 2020″, señala el informe. Fue del 23,1%, cuando el año pasado alcanzó el 27,5%. Este es el factor determinante que provoca ese mínimo incremento del índice de lectura. Otro dato negativo es que el 36% “no lee nunca o casi nunca”, destacó el presidente en funciones del FGEE, Patrici Tixis. Una cifra que baja lentamente año a año, ya que en el anterior los no lectores fueron el 37,8%.

Si se pone el foco en el confinamiento, destacan dos datos. El primero, que el 65% de los españoles entre 25 y 34 años leyeron durante el confinamiento. Es la mayor cifra de todas las franjas de edad. Si quieres, quítale lo de 15 puntos más que en 2019 Entre los chavales de 14 a 17 años la cifra se sitúa en el 59%, nueve puntos más. El otro incremento significativo estuvo en las mujeres: el 66% leyó en los meses más terribles de la pandemia (10 puntos más). Por su parte, los hombres que abrieron un libro fueron el 48%, solo cuatro puntos más. El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, calificó los resultados del estudio como “muy positivos”. El número de encuestados para este trabajo ha sido de 2.514, aunque de ellos solo 1.200 lo fueron durante el confinamiento. Rodríguez Uribes aprovechó para hacer un anuncio: “Antes del verano se presentará el nuevo Plan de Fomento de la Lectura 2021-2024, en el que se está trabajando con las administraciones y sectores del libro”. Además, comunicó que la escritora Elvira Lindo será la próxima presidenta del Patronato de la Biblioteca Nacional, en sustitución de Soledad Puértolas.

En un plano cualitativo, el informe recoge lo que aportó a los ciudadanos leer libros en las semanas de encierro. “Entretenimiento”, “desconexión”, “relajación” y “tranquilidad” fueron las razones más apuntadas.

Madrid, la más lectora

Otro dato previsible es que el número de lectores subió en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, los autores del estudio lamentaron que se mantenga un desequilibrio tan grande entre unas y otras. Madrid continuó en la primera posición (73,8%), con el País Vasco en segundo lugar (66,9%). En la parte baja de la tabla, Canarias cayó al penúltimo puesto, con un 58,3% (en 2019 fue la tercera por la cola), mientras que Extremadura (53,9%) ocupa el último puesto, con una cifra 20 puntos por debajo de Madrid. “Es una diferencia estructural en España, relacionado con cuestiones como la renta per cápita”, añade Millán.

Otra desigualdad es la que se aprecia por edades: los que más leen son los de edades entre los 14 y los 24 años (73,8%), a partir de ahí las cifras son similares hasta el desplome en los mayores de 65 años (49,2%). Y un tercer desajuste es la brecha entre los universitarios (leen el 85,7%) y los que solo tienen estudios primarios (el 39,6%).

Que las mujeres leen más que los hombres es conocido. La gráfica es más pareja en la franja de edad entre los 35 y los 44 años (de ellas leen el 69,5%, de ellos el 61,5%). Pero la brecha se dispara entre los 55 y los 64 años. El 76,5% de las mujeres son lectoras y solo el 54,5% de los varones.

En cuanto al formato, crece levemente el soporte digital, usado por el 30,3% de la población mayor de 14 años (en 2019 fueron el 29,1%). De estos, los que aseguran que su dispositivo preferido es el libro digital representan el 12%. Y llama la atención que ya el 6,2% lea libros en el móvil.

También han crecido poco los compradores (del 50,4% al 51,7%), pero lo que sí ha aumentado es el porcentaje que dice comprar en librerías: del 67,5% en 2019 al 71,1% en 2019, pese a los meses de encierro y el cierre de estos establecimientos. También se incrementó sensiblemente el porcentaje de los que compran por Internet: del 31,9% al 38,4%.

Las restricciones por la covid-19 impidieron acudir con regularidad a las bibliotecas. El número de visitantes descendió notablemente: del 32% en 2019 a un 23,2% en 2020. Y por último, un par de datos sobre chavales y libros: el año pasado los padres leyeron menos libros a sus hijos menores de seis años. Lo hicieron el 74,4% frente al 83,6% de 2019, casi 10 puntos por debajo. Y en la adolescencia, a partir de los 15 años, se reduce notablemente la proporción de lectores frecuentes: hasta los 14 años son el 79,8%, pero a partir de ahí y hasta los 18 desciende al 50,3%.


Source link