Los legisladores deben estar preparados para actuar con rapidez para aprobar una resolución de financiación del gobierno federal durante una semana, mientras los negociadores siguen trabajando en un proyecto de ley de gastos a más largo plazo, dijo el lunes el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer.
Schumer describió las conversaciones del fin de semana sobre un paquete de financiación como “conversaciones positivas y productivas, lo suficiente como para que ambas partes estén avanzando para llegar a un acuerdo, incluso si no va a ser todo lo que ambas partes quieren”.
El Congreso se encuentra en una situación familiar, ya que el viernes a medianoche vence el plazo para aprobar una ley de gastos que evite un cierre parcial del gobierno. Un voto para financiar el gobierno durante una semana da a los negociadores más tiempo, pero también retrasa el plazo hasta el 23 de diciembre, dando a los legisladores más incentivos para llegar a un compromiso, ya que se enfrentan a la perspectiva de estar en Washington durante las vacaciones.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el gobierno de Biden cree que hay tiempo suficiente para que el Congreso apruebe una medida de financiación. Pero añadió: “Si necesitan días extra para conseguirlo, que así sea”.
Los dos partidos están enfrentados sobre todo por la cantidad que debe asignarse al gasto no relacionado con la defensa en el próximo año fiscal. Los republicanos han argumentado que los demócratas ya habían conseguido fondos para una serie de prioridades sanitarias y medioambientales mediante votaciones anteriores en la línea del partido.
El senador Mitch McConnell, republicano de Kentucky, dijo que cualquier acuerdo final debe financiar la defensa en el nivel escrito en un proyecto de ley de política de defensa que aprobó la Cámara la semana pasada, alrededor de $858,000 mil millones, y “sin prodigar fondos adicionales” más allá de lo que el presidente Joe Biden ha solicitado en los programas nacionales.
“Nuestros colegas demócratas ya han pasado dos años aumentando masiva y masivamente el gasto interno, utilizando proyectos de ley de conciliación de línea partidista fuera del proceso normal de apropiaciones”, dijo McConnell. “Así que, claramente, nuestros colegas no pueden exigir ahora aún más, más gasto doméstico de lo que el presidente Biden incluso solicitó a cambio de financiar las fuerzas armadas de Estados Unidos”.
El senador Richard Shelby, republicano por Alabama, dijo la semana pasada que los dos partidos tienen una diferencia de unos $25,000 mil millones en el gasto doméstico no relacionado con la defensa en lo que se espera que sea un paquete de unos $1.65 billones.
Con las negociaciones estancadas la semana pasada, el senador Patrick Leahy, demócrata de Vermont, tenía previsto presentar el lunes un proyecto de ley de gastos para todo el año junto con la representante Rosa DeLauro, demócrata de Connecticut. Ambos son los principales demócratas en los comités de asignaciones del Senado y la Cámara de Representantes. Leahy dijo que el proyecto de ley “proporcionaría el aumento necesario a los programas de no defensa para evitar la inflación y servir al pueblo estadounidense”.
Pero los líderes demócratas decidieron retrasar la presentación de su proyecto de ley. Un asesor del Senado dijo que Leahy creía que se habían producido “progresos suficientes” durante las conversaciones del fin de semana, por lo que las negociaciones continuarían.
Los legisladores esperan adjuntar una serie de otras prioridades al proyecto de ley de gastos, incluida la petición de la administración Biden de $37,000 mil millones adicionales en ayuda a Ucrania, algo que los líderes del Senado de ambos partidos consideran necesario mientras ese país se defiende de Rusia.
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