La Cámara de Representantes ha aprobado este miércoles un proyecto de ley que supone un espaldarazo a los activistas de Hong Kong, que llevan cinco meses en pie de guerra contra el Gobierno y por la democracia, y establece sanciones a las autoridades responsables de abusos de derechos humanos, lo que se interpreta como una advertencia para China. La legislación también contempla someter a un examen periódico el estatus otorgado por Washington a este territorio autónomo en materia de comercio, que es independiente del marco con China. El departamento de Estado tendrá que ratificar cada año si, en efecto, Hong Kong sigue siendo lo suficientemente independiente de Pekín como para justificar ese acuerdo especial. El Senado ya le dio el visto bueno al texto, por lo que el siguiente paso es que el presidente Donald Trump lo firme, algo sobre lo que todavía no se ha pronunciado.
La líder demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi calificó la medida aprobada en el Congreso como “un mensaje inconfundible para el mundo”. “Estados Unidos se solidariza con las personas amantes de la libertad de Hong Kong y apoyamos plenamente su lucha por la libertad”, sostuvo la tercera autoridad de Estados Unidos después de que la Cámara votara 417 a 1 en favor de la “Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong”. Trump, por su parte, ha mantenido un perfil bajo a lo largo de estos meses de protestas en Hong Kong y no ha dicho esta boca es mía sobre este proyecto de ley, que supone un nuevo frente con el régimen de Xi Jinping en un momento de negociaciones comerciales complejas.
La Casa Blanca no se ha pronunciado sobre la intención que tiene Trump sobre el proyecto de ley. Es poco probable que haga uso del veto presidencial ya que el Congreso se ha mostrado unido en esto: el Senado, controlado por los republicanos, votó este martes de forma unánime la aprobación de la iniciativa, y la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, la aprobó casi sin reparos.
Antes de conocer los votos de esta jornada, China ya había protestado. El objetivo de Estados Unidos es “apoyar a los extremistas y elementos antichinos que están tratando de causar estragos en Hong Kong (…) para lograr su siniestro propósito de obstaculizar el desarrollo de China aprovechando el problema de Hong Kong”, dijo este martes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, en un comunicado recogido por AFP.
La Cámara de Representantes también aprobó este miércoles por votación unánime una medida que prohibiría la venta de gases lacrimógenos, balas de goma y otros equipamientos para las fuerzas de seguridad hongkonesas. Un proyecto de ley que ya contaba con el apoyo unánime del Senado. “El Senado de Estados Unidos envió un mensaje claro a los hongkoneses que luchan por sus libertades tan preciadas: les escuchamos, seguimos apoyándoles y no nos quedaremos sin hacer nada mientras Pekín socava su autonomía”, dijo este martes el senador republicano Marco Rubio.
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