La grave pandemia del coronavirus sigue azotando la ciudadanía y el mundo del fútbol no es ajeno a la lacra que ha convulsionado el mundo en las últimas semanas. Varios clubs de LaLiga han vivido en sus propias carnes la enfermedad, siendo el Espanyol uno de ellos, sin registrar casos graves.
El club blanquiazul es el tercero del campeonato doméstico en número de afectados, con seis entre jugadores y miembros del cuerpo técnico del primer equipo. Por delante sólo tiene al Valencia, con 18 contagiados (el 35% de la plantilla), y el Alavés, con quince enfermos (3 jugadores, 7 del cuerpo técnico y 5 trabajadores del club).
Bien es cierto que aunque la noticia causó mucha alarma en el espanyolismo, ahora mismo, de los seis afectados, cuatro jugadores y dos miembros del staff técnico, sólo quedaría una persona de baja, pues el resto ya habrían recibido el alta médica (el último ha sido Wu Lei), al haber superado sin problemas la enfermedad. Pero pueden llegar algo mermados cuando se vuelva a jugar.
A día de hoy no se conoce si LaLiga podrá reanudarse y caso de que así fuera porque la alarma sanitaria hubiera desaparecido, no hay fecha en un horizonte cercano para que vuelva a rodar la pelota. Lógico, pues ahora mismo sólo importa la salud y luchar para evitar más contagios
Pero el Espanyol, aunque ahora sea un asunto irrelevante, luchará con algo de desventaja ante sus rivales en la pelea por la permanencia, al haber acumulado varios casos de jugadores ‘tocados’ por el virus en su plantilla. De los cuatro afectados conocemos la identidad de tres de ellos: Leandro Cabrera, Wu Lei y el ‘Monito Vargas’. Y aunque están ya casi restablecidos, llevan casi quince días sin poder mantener el tono físico, como hacen sus compañeros en sus domicilios gracias a las pautas de entrenamiento personalizadas. De ahí que quizás, los cuatro ‘tocados’ por el Covid-19 puedan acusar este ‘parón’ por la enfermedad cuando se vuelva a jugar.
Asunto banal ahora mismo, pues lo importante es que algún día pueda retomarse LaLiga pues eso querrá decir que la pandemia habrá desaparecido.
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