Una de las cosas que ha conseguido Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, que diferenciaba otras etapas, más allá de los éxitos deportivos obviamente, era aunar todas las voluntades en torno a un mismo rumbo. Jugadores, cuerpo técnico, directivos, aficionados… todos remando en una misma dirección.
Por eso, es extraño y significativo, porque marca que el actual momento del Atlético es el más delicado desde que el Cholo se hizo cargo del banquillo, lo que sucedió tras el duelo contra el FC
Barcelona.
No suele ser muy habitual que se dé un cruce de declaraciones entre el entrenador y la voz oficial de la dirigencia, que no es otra que la de Clemente Villaverde, gerente del club rojiblanco. No fue un encontronazo ni mucho menos -todo se hizo en un clima cordial y normal, sin una palabra más alta que otra -, pero sí versiones divergentes muy marcadas sobre algo capital. Sobre cuál debe ser la exigencia del equipo en este curso.
El primero en abrir el debate en los micrófonos de Movistar
fue el propio Simeone
. “El equipo dio todo, los jugadores están trabajando con lo que el entrenador les pide y ya llegará el cambio y en lugar de dar en el palo, el balón entrará. Hay que tener paciencia y saber en el año de transición que estamos”, explicaba el preparador para añadir: “Yo soy el que menos paciencia tiene, tenemos que entender del cambio enorme que ha habido en el equipo, pero necesitamos tiempo para mejorar, estamos compitiendo en todos los partidos que jugamos”.
Apenas unos minutos después, el gerente del Atlético de Madrid matizaba o daba su opinión. “La transición nuestra es estar peleando siempre arriba por todo. Tenemos 11 jugadores nuevos, pero tiene que ser una transición que te permita pelear por todo”, reclamaba también en los micrófonos de Movistar.
Está claro que ahora mismo, el cuerpo técnico colchonero entiende que el proyecto que se ha cerrado no está todavía maduro para tener el nivel que tenía el de años pasados. Desde el entorno del Cholo se está deslizando la necesidad de fichar un delantero así como de reforzar el lateral izquierdo. Mientras, desde el entorno más oficialista del club, se filtra también que es algo que no se contempla, que las cuentas este año están tan ajustadas y el esfuerzo fue tan grande en verano, que no hay margen. Se alude al límite salarial, se habla de que sería necesario malvender un activo para fichar a otro que en invierno no suele dar la talla…
Y todo con este extraño cruce de palabras entre Simeone y Clemente a cuenta de cuál debe ser el objetivo del curso. ¿Año de transición o pelea por títulos?
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