El Deportivo, en el escrito que el jueves envió al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol para impugnar los resultados de la última jornada de Liga y evitar su eventual descenso, denunció que “la totalidad de la plantilla del C.F. Fuenlabrada incumplió su obligación de permanecer confinados en sus respectivas habitaciones de hotel, haciendo uso indebido de las zonas comunes
del establecimiento así como de las instalaciones deportivas anexas el mismo lunes 20 de julio”.
Según el club coruñés, los paseos de los jugadores del conjunto madrileño por las instalaciones se produjeron “junto con la presencia de otros huéspedes y usuarios particulares del complejo deportivo y piscinas de La Solana, de acceso público”.
El Deportivo asegura que la presencia de los futbolistas por las zonas comunes del hotel y por el centro deportivo “consta fehacientemente a este denunciante”, añadiendo que “así podrán declararlo, en su caso, los trabajadores del hotel y también podrá constatarse mediante el visionado de los registros videográficos de las cámaras de seguridad”.
De confirmarse la denuncia del Deportivo, el Fuenlabrada podría haber incurrido, según el club herculino, en un posible “delito de lesiones”, pues “sabiendo que portan la enfermedad (o que pueden portarla) no adoptó las medidas para evitar contagiar a otras personas”. Además, para el Dépor, esa conducta podría ser constitutiva de una infracción muy grave del código disciplinario de la Federación.
El Fuenlabrada, por su parte, afirma que sus futbolistas no salieron de sus habitaciones en ningún momento y cumplieron con las medidas de prevención.
La denuncia del Deportivo concuerda con las afirmaciones de la alcaldesa, Inés Rey, que el martes denunció que la plantilla del Fuenlabrada visitó unas “instalaciones deportivas con acceso público”, aunque los gestores de las mismas indicaron que “ningún jugador ha estado en nuestras instalaciones”.
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