En el derbi asturiano el fútbol brilló por su ausencia y tuvo demasiadas imprecisiones. El césped del Tartiere pudo tener gran parte de culpa de que apenas se vieran tres jugadas en todo el encuentro, pero los dos conjunto, tanto Sporting como Oviedo saltaron al campo con más miedo de perder que valentía para ganar.
El día acompañó hasta que comenzó el choque. En el momento en el que el colegiado pitó el inicio del encuentro, la lluvia hizo acto de presencia. Complicó el juego a todos, tanto a locales como a visitantes. Y el perjudicado fue el espectáculo.
El derbi se quedó en nada. En un aburrido encuentro en el que Ortuño tuvo un par de opciones para marcar en la primera parte, mientras que Molinero y Djurdjevic protagonizaron las dos jugadas de mayor peligro del Sporting. Los gijoneses vieron como se le anuló un gol a Carmona por fuera de juego en el segundo acto. Una acción revisada por el VAR que dio la razón al juez de línea. El resto del encuentro, para olvidar.
Los dos mejores equipos asturianos tiene un gran problema en la presente temporada. No son capaces de abandonar la zona baja de la clasificación y visto lo visto sobre el terreno de juego, mucho tendrán que mejorar para asomar la cabeza a la zona alta de la clasificación.
El once azul fue incapaz de llevar la iniciativa en un partido en su casa ante el eterno rival. Por momentos pareció que se trataba de un encuentro de tenis. El balón pasó más tiempo en el aire que en el terreno de juego. Un hecho que perjudicó a Tejera en los locales y a Nacho Méndez, que estuvo muy precipitado, en los visitantes.
En el segundo tiempo se pudo ver algo más de peligro por parte de un Sporting que presentó una alineación defensiva. José Alberto apostó por alinear a cinco defensas con Cristian Salvador ejerciendo como libre. El zamorano, junto a Pablo Pérez fue de lo mejor de los rojiblancos. Pero al equipo le faltó atrevimiento.
Un atrevimiento que tampoco se vio en los jugadores de Rozada. Temerosos, al igual que los visitantes, de cometer un error que decantara el duelo al eterno rival.
Ficha técnica:
Real Oviedo: Champagne; Christian Fernández, Arribas, Carlos Hernández, Nieto (Ibra, m. 78); Tejera, Jimmy; Borja Sánchez, Riki (Omar Ramos, m. 63), Sangalli; Ortuño.
Real Sporting de Gijón: Mariño; D. Pérez, Babin, Marc Valiente, Molinero (Unai Medina, m.); C. Salvador, Javi Fuego; Pablo Pérez, Nacho Méndez (Pedro Díaz, m. 53), Carmona (Aitor G., m. 83); Djurdjevic.
Árbitro: Goróstegui Fernández-Ortega (Colegio País Vasco). Amonestó a Ortuño (24′), Tejera (40′) y Lolo (69′), del Real Oviedo, y a Pablo Pérez (18′), Molinero (37′), Javi Fuego (64′) y Nacho Méndez (53′).
Incidencias: Partido correspondiente a la 16ª jornada disputado en el Carlos Tartiere ante 20.488 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del extrabajador del Real Oviedo Celestino Rubiera.
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