El descenso es cosa de cinco


El duelo entre Girona y Levante en Montilivi marcará este domingo, en la unificada penúltima jornada de LaLiga Santander, el destino de los equipos implicados en la pelea por evitar en descenso.

La victoria del Real Valladolid el pasado fin de semana ante el Athletic (1-0), que le permitió abandonar la zona de quema y abocar a ella al Girona, revolucionó la parte baja de la tabla, en la que todavía hay cinco implicados en la lucha por evitar la pérdida de categoría. Celta (40 puntos), Villarreal (40), Levante (40), Valladolid (38) y Girona (37) tienen dos jornadas por delante para no acompañar a Huesca y Rayo Vallecano a Segunda.

El peor panorama es el del cuadro catalán; si cae ante los levantistas, vencen los vallisoletanos y puntúan el resto de equipos en la pelea, estará en LaLiga 1/2/3. De hecho, los de Eusebio Sacristán, que en la última jornada visitarán a un Deportivo Alavés que podría albergar opciones europeas, son los únicos que podrían descender esta jornada.

Frente a sí tendrá a otro de los implicados, que en la última fecha recibe al Atlético y no quiere dejar los deberes para entonces. El cuadro de Paco López deberá tener también en cuenta que cuenta con un empate (2-2) en la primera vuelta ante el Girona, lo que haría que en caso de perder este domingo y empatar a puntos con los rojiblancos al fin de temporada, serían estos últimos los que lograrían salvarse.

Mientras, el Real Valladolid, que marca la permanencia, necesita ganar en Vallecas ante un Rayo que ya no tiene nada que hacer. Si gana y pierde el Girona, mantendrá la categoría; si no, deberá jugarse la permanencia ante el Valencia, que dependiendo de lo que haga esta semana ante el Alavés puede tener opciones de luchar todavía por Europa.

Los otros dos equipos implicados, Celta y Villarreal, sólo necesitarían un punto ante Athletic y Eibar para salvarse si el Girona perdiese. Los gallegos visitan San Mamés, donde el Athletic defiende la última de las plazas continentales, y el cuadro castellonense recibe a un Eibar con escasas opciones de jugar en Europa la próxima campaña.


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