Martín
Merquelanz es la auténtica sensación de la temporada en el Mirandés y, por añadidura, de la Copa de Rey 2020. El club burgalés se ha erigido en el auténtico matagitantes de la competición, eliminando de forma consecutiva a Celta, Sevilla y Villarreal, y el jugador cedido por la Real en Anduva enarbola con su espectacular zurda la bandera del conjunto rojinegro, que incluso sueña con jugar la final. En lo que va de temporada, el extremo izquierdo guipuzcoano ha marcado 11 goles y ha repartido seis asistencias. Tremendo.
El temporadón que Merquelanz está firmando en el Mirandés es el premio del destino para un futbolista que ha vivido un auténtico calvario en forma de lesiones en los dos últimos años. Integrante de la ya mítica generación del 95 de la Real (Guridi, Sangalli, Bautista, Odriozola…), Martín se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda el 10 de diciembre de 2017 en El Sardinero, cuando atravesaba por su mejor momento en la Real y su nombre era el más firme candidato a ocupar el puesto que Carlos Vela iba a dejar vacante en el primer equipo a finales de año. La lesión le dejó ocho meses en el dique seco pero lo que menos esperaba el irundarra era el guiño macabro que le deparaba el destino. En su primer partido oficial tras recuperarse, el 31 de agosto de 2018 en Ipurua, en lo que además era su debut oficial en la Real y en Primera, Merquelanz se rompió el cruzado de la otra rodilla, la derecha, cuando llevaba 65 segundos en el césped. Otros 12 meses fuera de combate. Entre diciembre de 2017 y agosto de 2019, los únicos segundos que Martín estuvo sobre el campo fueron los de Eibar.
En verano, tras renovar su contrato hasta 2021, puso rumbo a Miranda con el objetivo inicial de volver a ser futbolista. Es imposible que el resultado no haya superado sus expectativas. Convertido en una de las estrellas del equipo, en el mercado invernal ha tenido cuatro ofertas de equipos de Primera pero su objetivo es volver a la Real en junio. “En principio me queda un año mas de contrato y mi objetivo al acabar la cesión en Miranda es volver y a ver si puedo ganarme un puesto allí”, manifestó en ‘El Partidazo’ de la COPE. Antes, en su club no descartan con jugar la final de Copa si en semifinales eliminan a su siguiente rival. “No sabría qué decirte”, asegura el guipuzcoano respeto a qué rival le gustaría para el penúltimo partido. “Si el Granada ha llegado hasta donde ha llegado es porque ha eliminado a equipos grandes, el martes eliminó al Valencia, que tiene un equipazo”, manifestó en alusión a que el conjunto andaluz podría ser el más débil del bombo.
Por encima de todo, Merquelanz disfruta del momento. “No me puedo quejar. Los últimos años que he tenido no han sido buenos por las lesiones y ahora estoy contento”, añadió el irundarra que, rememorando su última lesión en Ipurua, añadió que “en el primer balón que tocaba me rompí el cruzado otra vez. Fue un día para olvidar y ahora me acuerdo que estoy disfrutando del fútbol. Ha habido mucho trabajo detrás para recuperarme de estas lesiones”.
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