El día que Michael lució el ‘12’… pero siguió siendo Jordan

Cuando uno piensa en Michael Jordan, inmediatamente le viene a la cabeza el dorsal ‘23’. No en vano, el gran ‘Air’ lo lució en más de 1.000 partidos a lo largo de sus 15 temporadas de carrera en la NBA, 13 en los Chicago Bulls y un par más en los Washington Wizards.

A lo sumo, algunos recuerdan el ‘45’ que lució en el tramo final de la 1994/95, tras volver de su primer retiro.

Lo que no muchos saben es que el gran Michael Jordan también lució otro dorsal a lo largo de su carrera en la NBA.

Robo en el vestuario y ninguna camiseta de recambio

Hace justo 31 años, el 14 de febrero de 1990 (madrugada española del 14 al 15 para ser exactos), los Chicago Bulls cerraban en Orlando una larga gira de seis partidos (cuatro derrotas en los cinco partidos previos) ante unos Magic que debutaban aquella temporada en la NBA y que aún estaban muy lejos del equipo que disputó las Finales en 1994 ya con Shaquille O’Neal y ‘Penny’ Hardaway en sus filas.

No se sabe cómo, entre el calentamiento y el ‘tip off’ previo al partido ante los Magic, alguien entró en el vestuario de los Bulls y robó la camiseta con el número ‘23’ del gran Michael Jordan.

En condiciones normales, este hecho no hubiera ido más allá de la típica molestia por la situación vivida, porque los equipos solían llevar camisetas de recambio suficientes para afrontar este tipo de imprevistos.

Pero al encontrarse en el tramo final de una gira tan larga, se dio la excepcional circunstancia de que los Bulls no tenían ninguna camiseta de recambio para dársela a Jordan. Sólo un número 12 sin nombre.

Un dorsal ‘12’ sin ningún nombre bordado

Ante la imposibilidad de encontrar su camiseta a pesar del dispositivo de búsqueda que se desplegó en el estadio de los Magic, los Bulls intentaron localizar en el pabellón a algún aficionado que llevara la camiseta de Jordan con el ‘23’… pero
ninguno de ellos era del tamaño del gran Michael y sus 198 centímetros de altura
.

Eso hizo que se tuviera que buscar una solución rápida para que la gran estrella de los Bulls pudiera jugar con la máxima normalidad posible, y la única que encontraron en la expedición de los de Chicago fue ofrecerle a Michael la anteriormente mencionada camiseta con el número ‘12’, sin ningún nombre bordado en la espalda.

Michael sigue siendo Jordan, incluso sin el ‘23’

A regañadientes, Jordan, un jugador con muchas manías y supersticiones, aceptó la propuesta de su equipo y saltó a la cancha con el dorsal ‘12’, aunque en la rueda de prensa posterior al encuentro declaró al Orlando Sentinel: “Esto es muy irritante, porque uno está acostumbrado a ciertas cosas y no quieres que las cosas estén fuera de lugar”.

A pesar de su disgusto, Michael, incluso sin su ‘23’ habitual, siguió siendo Jordan: anotó 49 puntos, cogió 7 rebotes y repartió un par de asistencias en los 47 minutos que estuvo sobre el parquet. Aún así, sus Bulls (lejos todavía de los que acabaron ganando 6 anillos en ocho temporadas) acabaron perdiendo por 135-129.

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Cuenta la leyenda que la camiseta fue encontrada un par de días después, en el vestuario visitante del Orlando Arena, escondida en los plafones del techo. Lo que es seguro es que nadie lo devolvió a su dueño y para la historia siempre quedará el partido en que el legendario Michael Jordan lució el dorsal número 12’. Un partido para recordar.


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