Con motivo de los 300 programas de ‘Gure kasa’ de ETB-1, Gorka Iraizoz estuvo presente en los estudios de la televisión vasca y, entre otras cosas, rescató una anécdota con arranque preocupante por el cabreo del portero navarro y desenlace desenfadado. Y es que la guasa en el vestuario del Athletic existe y hay algunos que hacen más ‘fechorías’ que otros a la chita callando.
El caso es que su mujer le había regalado una zapatillas blancas preciosas. Cuando acudió al vestuario se topó con la desagradable sorpresa de que estaban pintadas con el nombre de un viejo conocido suyo por todas partes: “Kameni, te queremos”, se podía leer. Y para más inri Muniain insistía con la broma. “Pues no se borra”, añadía.
Iraizoz agarró un enfado monumental y quiso saber quién había sido el autor de tal despropósito. Nadie se atrevió a dar el paso y asumir su culpa. Como el cancerbero sospechaba de Balenziaga y Gurpegi, tomó sus ropas, con los móviles incluidos, y amenazó con tirarlas a la ducha.
La caseta se movilizó para aclarar el sucedido y Balenziaga sacó las zapatillas buenas, indemnes, que había comprado su mujer. Risas, jolgorio y un “tierra trágame” resumieron lo ocurrido a continuación. Para que no faltara de nada, los compañeros grabaron el cabreo del meta.
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