El ‘efecto Illa’ llevaría al PSC a ganar las elecciones en Cataluña, según el CIS

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El ministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa, el día 13 de enero.
El ministro de Sanidad y candidato del PSC, Salvador Illa, el día 13 de enero.INMA FLORES / EL PAIS

El Partido Socialista de Cataluña (PSC) ganaría las elecciones autonómicas catalanas con el 23,9% de los votos y entre 30 y 35 escaños, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que ha publicado este jueves su encuesta preelectoral de los comicios al Parlamento catalán, programados inicialmente para el 14 de febrero. ERC, con el 20,6% de estimación de voto, sería segunda fuerza al obtener entre 31 y 33 escaños. Los resultados recogerían ya el efecto entre los electores por el cambio de candidato de los socialistas, de Miquel Iceta a Salvador Illa, actual ministro de Sanidad, anunciado por sorpresa a finales de diciembre.

El sondeo del CIS deja la puerta abierta a un posible Gobierno entre el PSC y ERC con mayoría absoluta (68 escaños), de confirmarse sus mejores resultados según la encuesta, realizada entre el 2 y el 15 de enero con una muestra de 4.106 entrevistados. Los socialistas podrían incluso doblar sus números desde las elecciones de 2017, en las que obtuvieron 17 escaños. Junts per Catalunya (JxCat) sería tercera fuerza al pasar de 34 el 21-D a una horquilla de entre 20 y 27 escaños; mientras la CUP sumaría de 8 a 11 escaños. Estos datos rebajan las expectativas para el independentismo, que lograría entre los tres partidos de 59 a 71 diputados (actualmente tienen 70).

El sondeo también muestra una clara subida de Vox, que podría entrar en el Parlament con entre 6 y 10 escaños, por encima incluso del PP, que se quedaría con 7 diputados. Los populares mejoran sus datos respecto a 2017, cuando obtuvo apenas cuatro lastrado por el efecto Ciudadanos. La formación que lidera Inés Arrimadas, ganadora de los últimos comicios autonómicos celebrados el 21 de diciembre de 2017 con ella como candidata, se desplomaría desde los 36 actuales hasta los 13 o 15 escaños. En Comú Podem obtendría entre 9 y 12 escaños, mejorando los ocho que tiene en estos momentos.

La estimación de voto del CIS da un vuelco a los sondeos del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que en diciembre pronosticó que ERC ganaría las elecciones al pasar de 32 escaños a entre 38 y 39 diputados. El barómetro catalán vaticinó una mejora de las tres fuerzas independentistas —ERC, Junts per Catalunya y la CUP— que ampliarían su mayoría absoluta de los 70 diputados actuales a entre 75 y 80.

Políticos mejor valorados

El ministro Salvador Illa también se coloca como el político mejor valorado por los encuestados, con un 5 de puntuación media. Le siguen Laura Borràs, candidata de Junts, y Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat y cabeza de lista de ERC, ambos con un 4,6.

El sondeo se conoce antes del inicio de la campaña electoral, aunque las elecciones previstas para el 14 de febrero aún están en el aire. El Govern apostó por posponer a mayo los comicios por el avance de la pandemia y las restricciones impuestas a la población para frenar la tercera ola, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dejado el aplazamiento en suspenso hasta resolver los recursos planteados en contra de la decisión de la Generalitat.

Haya o no elecciones el 14 de febrero, el organismo que dirige José Félix Tezanos ha publicado un estudio que ha venido precedido de un trabajo de campo específico sobre Cataluña a lo largo de los últimos barómetros mensuales. Desde noviembre, el CIS ha incluido un refuerzo de la muestra en Cataluña, con más entrevistas que en sus estudios mensuales ordinarios, alegando que así iba a “poder proporcionar más datos a la opinión pública” ante la previsión de celebrar elecciones autonómicas en esa comunidad, anunciadas tras la inhabilitación de Quim Torra.

En el barómetro de opinión de diciembre del CIS, ERC seguía en cabeza en intención directa de voto, pero se apreciaba un retroceso de los republicanos en favor de Junts. El PSC, por su parte, aparecía consolidado como primera alternativa no independentista, solo dos semanas antes de que, el 30 de diciembre, se anunciara por sorpresa que el ministro Illa sería el candidato de los socialistas en las elecciones.


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