El Eibar baja la persiana de la liga en Ipurua en un ambiente festivo. La ciudad está preparada para una nueva celebración por mantener la categoría y tras la finalización del partido todos se desplazarán a la Plaza Unzaga para celebrarlo por todo lo alto.
No es el mejor rival para sacar el champán y el confeti. Llega un campeón todavía herido con la eliminación europea en la memoria pero con intención de preparar la final de Copa del Rey ante el Valencia por lo que se prevé que jueguen los más habituales. Ernesto Valverde cuenta con la baja significativa de Luis Suarez, por lo que una perla de Can Barça como Abel
Ruiz podría entrar en un once del que también se caerán Coutinho, Arthur y Dembelé por lesión, casi nada.
Los números, como suele suceder en estos casos, no favorecen nada al conjunto armero. El Eibar no sabe lo que es ganar al FC Barcelona. Los datos, en casa, no invitan al optimismo para que sea la primera vez. Desde que ascendiera el Eibar hace cinco años, cada vez que los azulgranas llegan a Ipurua, arrasan. 0-2, 0-4, 0-4 y 0-2 en las anteriores cuatro visitas con cero goles a favor y 12 en contra. El Barcelona le tiene cogida la medida a un campo de Ipurua que no le beneficia nada a su juego. A pesar de la superioridad numérica en el marcador, el Barça no juega cómodo sobre el verde armero.
Las dimensiones del campo y sobre todo la alta presión armera que siempre presiona la salida de balón del rival pondrá en un compromiso a Busquets y compañía. Más si cabe con la baja de Ter
Stegen que también está fuera por lesión y se considera el famoso tercer central capaz de apoyar a su zaga para salir con el balón jugado.
El ‘once’ del Eibar puede llegar a ser una incógnita. El de Zaldibar tiene la posibilidad de intentar cerrar por todo lo alto la temporada y apostar por sus más utilizados guerreros o, por su parte, dar entrada a los menos empleados que tienen contrato para el año que viene para ir preparando la próxima campaña. Jugadores como Calavera o Pedro León, que por diferentes motivos han estado mucho tiempo fuera de los terrenos de juego, podrían tener cabida en la alineación local. Lo que parece que no va a cambiar es la zaga. De Blasis es el lateral derecho reconvertido que se ha inventado Mendilibar para sustituir a Rubén Peña. En los centrales, Sergio Álvarez, también reconvertido, y Oliveira parecen ser los encargados de parar a Messi y compañía hoy. Cote es un fijo en el lateral con sus constantes subidas y centros.
Otro que tendrá ganas de demostrar su valía, más si cabe por contra quien juega es Marc
Cururella. El catalán va a ser comprado para a priori volver a salir del Barcelona.
Equipos no le van a faltar dada la gran temporada en el Eibar. Se ha hecho dueño y señor de la banda izquierda de Ipurua. Las puntas también parecen claras con Charles y Senri
Enrich, aunque la incursión de Orellana por detrás del delantero tampoco parece descabellada. El chileno está siendo de lo mejor en este tramo final de la temporada, sobre todo por dentro. Jugando como un hipotético media punta detrás del ‘9’, está siendo capaz de desequilibrar en tres cuartos de cancha, aprovechando las dejadas de cara de sus compañeros.
Sin nada que mejorar
El Eibar no tiene nada en juego salvo el honor de despedir la campaña sirviéndole a su afición una victoria. Tiene inalcanzable el noveno puesto que consiguió hace dos años, y también tiene matemáticamente imposible llegar a los 54 puntos que alcanzó en la temporada 2016/2017. Lejos de mejorar los registros, el Eibar ya tiene desde hace unas jornadas su principal objetivo cumplido, los armeros estarán en Primera por 5º año.
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