Más allá de Martin Odegaard, y con Nordveit y Joshua King como otros jugadores de renombre en esta Noruega (aunque solo para los amantes del fútbol internacional), el gran ausente de Noruega en el partido de este sábado ante España será Haaland, por una lesión de cadera.
El delantero que el pasado mes de mayo le metió 9 goles a Honduras en un partido del Mundial Sub-20 de Polonia 2019 está creciendo desde entonces a pasos agigantados. Sin ir más lejos, lidera junto a Serge Gnabry (Bayern de Múnich) la tabla de máximos realizadores de la presente edición de la Champions League con 4 tantos en dos partidos. Uno de ellos frente al Liverpool en Anfield para que el RB Salzburgo le hiciese sudar la gota gorda a los de Klopp para acabar imponiéndose por 4-3.
Lidera la tabla de máximos goleadores de la presente edición de Champions empatado con Gnabry al sumar 4 goles en 2 partidos
Haaland no estuvo en Mestalla el pasado mes de marzo cuando España se impuso a Noruega por 2-1, y este encuentro del Ullevall Stadion se antojaba una gran ocasión para que se presentase ante el gran público español después de que en las últimas fechas se haya especulado con un interés de Barça y Real Madrid en hacerse con sus servicios. Pero se pierde la cita por una inoportuna lesión de cadera. Aunque al igual que pasa con Odegaard, la afición noruega habla de él con grandes esperanzas de cara al futuro a medio y largo plazo.
Tras la estela de ‘Flonaldo’
Cuando un futbolista joven causa sensación resulta inevitable compararlo con otro del pasado para que el que no lo haya visto jugar se haga una idea del tipo de jugador que es. En el caso de Haaland, la propia afición noruega lo señala como ‘el nuevo Flonaldo’ para destacar su semejanza con Tore André Flo.
El que fuera delantero del Chelsea entre otros se ganó este apelativo por su nada despreciable capacidad técnica a pesar de su 1’96 de altura. En el caso de Haaland, a sus 19 años no ha alcanzado esa estatura, pero se encuentra muy cerca de la misma, y ni mucho menos se trata de un delantero torpe. Más bien lo contrario. A su inteligencia a la hora de interpretar el juego suma una notoria punta de velocidad, características que son oro para un ‘9’ moderno.
Afortunadamente para Robert Moreno y los suyos, no tendrán que preocuparse de ello este sábado en el Ulevall Stadion de Oslo, pero quizá sí algún día, más pronto que tarde, en un gran torneo.
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