El escudero que necesita Jokic para el anillo está de vuelta

El escudero que necesita Jokic para el anillo está de vuelta

Jamal Murray, más de un año en el anonimato y la monotonía del gimnasio dando mimos a la rodilla que se partió en abril de 2021, a las puertas de los play-offs, estaba esperando un momento como este, el de irrumpir para interrumpir la fiesta que había desatado Damian Lillard en casa con sus Portland Trail Blazers con un triple a falta de 9 segundos que ponía a los de Oregón por delante (120-118). El base, mirada desafiante, proyectaba el gesto de pedir la hora. Lo era, pero la de Murray, muñeca caliente y sangre fría para clavar el silencio en el Moda Center también de tres, previo aviso con el sollozo de la pista con su step-back. Victoria para los Denver Nuggets (120-121) y honra al hermoso soliloquio de Nikola Jokic, 33 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias.

Murray intuía que era su momento, sentía que estaba por llegar, algo tramaba cuando, justo una semana antes en ‘The Athletic’ hablaba precisamente de horas. “Mi hora está viniendo”, aseguraba el base, cuya recuperación de su mejor rendimiento está siendo paulatina pero imparable tras perderse la pasada temporada entera. “Han sido muchos altos y bajos, y tú escuchas muchas cosas. Escuchas rumores, escuchas dudas, todo. Pero sólo tienes que mantener tu ética de trabajo para volver a hacer lo que tú quieres”, decía, en esta conversación con Law Murray, el base que le dio muchas vueltas a la cabeza durante el tedioso proceso, ninguna en la jugada.

“No teníamos pensado meter triple, pero me encontraron abierto, vi que no quedaba tiempo y era mi golpe”, explicaba justo al terminar el partido Murray, que, ni todavía en caliente, a flor de piel las emociones, esbozó la más mínima sonrisa en la entrevista a pie de pista. Sabe que esto acaba de empezar, que hace falta mucho para satisfacer a Jokic, quien contemplaría con joya cómo penetraba ese balón las redes. Tan solitario el año pasado en la primera ronda de play-offs contra los Warriors en una derrota anunciada, el MVP ve cómo progresa su círculo de confianza, en él también otro que ha sufrido con las lesiones como Michael Porter Jr, ausente en la post-temporada y baja ante los Blazers por problemas físicos. 

El base canadiense no tuvo el mejor día en el tiro aunque tuvo el don de la oportunidad -21 puntos con un 8/21 en TC y un 3/10 en triples-, pero sí en la dirección, con 8 asistencias, seguido de Aaron Gordon, con 20 tantos.

Damian Lillard, en su segundo encuentro seguido tras su lesión, alcanzó los 40 puntos en una inmensa noche del base desde el perímetro con un 9/17 y repartiendo con 12 asistencias y una sola pérdida. Sus Blazers, que llegaron a ser líderes del Oeste, han bajado -octavos con 13-12-, pero se disponen a regresar a los play-offs. 

Renovado hasta 2027 en verano, el base, hombre de una sola franquicia, quiere un anillo que pinta a utópico para Portland por mucho que sean otro equipo aunque no para Lillard, que ha renunciado a iniciar la búsqueda desesperada por la joya más preciada cambiando de equipo tras toda la vida en el mismo como es el caso de James Harden. Ama a los Blazers por encima de su ego personal. Desde luego, necesitará que en noches como esta Anfernee Simons, uno de los jugadores más mejorados de la liga, haga algo más -6 puntos tras un 3/12 en tiros-.

“En abril es cuando espero dar la mejor versión de mí mismo”


Jamal Murray, a ‘The Athletic’

Pero todo estaba preparado para que fuera la gran noche de Jamal Murray, comedido porque sabe cuál su verdadera ilusión. “Simplemente me tomo mi tiempo para estar listo para abril. Y es cuando espero ver la mejor versión de mí mismo”. Y, Nikola Jokic, el MVP solitario el año pasado, también lo espera. 




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