Desde luego que el tramo final de este 2019 no está siendo precisamente de ensueño para el Espanyol. El conjunto blanquiazul sufrió este sábado un más que accidentado viaje a Madrid por problemas en el tren AVE que le trasladaba desde Barcelona, según informó Tiempo de Juego de la Cadena Cope.
En primera instancia, se vio obligado a estar más de una hora parado a la altura de Calatayud, y a posteriori, restó también detenido durante el resto de la tarde-noche a la altura de Guadalajara. Ambos imprevistos se dieron por problemas resultantes del temporal sufrido en la zona a lo largo de este sábado.
Finalmente, poco después de las 23.00 horas, el tren en el que viajaba el conjunto blanquiazul reemprendió la marcha, pero en cualquier caso la llegada al hotel aconteció con menos de 12 horas de antelación respecto a la disputa del trascendental Leganés-Espanyol.
Pese a los problemas surgidos en lo que respecta a la planificación del descanso de los jugadores, el partido no corre peligro de ser suspendido. Sin embargo, a las 23.50 h., el propio Espanyol comunicó mediante redes sociales que había realizado gestiones para ver si existía la posibilidad de retrasar el partido, previsto para las 12.00 horas del domingo.
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