El FBI está registrando este viernes la casa particular del exvicepresidente de Estados Unidos Mike Pence en Indiana, según han informado varios medios estadounidenses presentes allí. El tráfico está cortado y los agentes han iniciado la búsqueda en una actuación pactada, como en el caso de los registros de las casas y la antigua oficina de Biden y a diferencia del registro de Mar-A-Lago, la mansión del expresidente Donald Trump en Palm Beach (Florida), que se realizó con orden judicial. El FBI busca si en la casa de Pence hay más documentos clasificados que los que el propio exvicepresidente ya encontró y entregó a los Archivos Nacionales.
El FBI ya acudió a la casa de Pence el mes pasado, pero entonces no fue a registrar la vivienda, sino a recoger los archivos que el propio exvicepresidente había descubierto que tenía indebidamente en su poder.
Según el abogado de Pence, Greg Jacob, se trataba de “un pequeño número de documentos con marcas de clasificación que fueron inadvertidamente encajonados y transportados a la casa personal del exvicepresidente al final de la última administración”
En una carta a los Archivos Nacionales, la institución que debe custodiar los documentos y registros cuando presidentes y vicepresidentes cesan en sus cargos, Jacob explicó que Pence contrató el pasado 16 de enero a un abogado externo, con experiencia en el manejo de documentos clasificados, para revisar los registros almacenados en su casa personal tras hacerse público que se encontraron documentos con marcas clasificadas en la residencia del presidente Joe Biden en Wilmington.
El abogado de Pence dijo en su carta que el exvicepresidente “no estaba al tanto de la existencia de documentos sensibles o clasificados en su residencia personal” y que “entiende la gran importancia de proteger la información sensible y clasificada y está listo y dispuesto a cooperar plenamente con los Archivos Nacionales y cualquier investigación apropiada”.
Jacob indicaba en su carta que Pence guardó inmediatamente los documentos descubiertos en una caja fuerte cerrada con llave. Según una carta posterior del abogado fechada el 22 de enero, agentes del FBI visitaron la residencia del exvicepresidente para recoger los documentos a las 21.30 horas del 19 de enero, pese a que Pence se encontraba en Washington para participar en la Marcha por la vida.
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