Las lágrimas de Lukaku eran las lágrimas de todos los belgas, porque se acaba una generación dorada, porque en un país de 11 millones de personas se juntó una generación de jugadores fantásticos que lideró durante 4 años seguidos el ránking FIFA, porque no llegaron a cumplir nunca las expectativas, porque en el último Mundial fueron terceros, y finalmente porque hoy, han quedado fuera de fase de grupos tras Croacia y Marruecos.
El Mundial para los belgas empezaba con un ambiente enrarecido, Egipto le pegó un baño en el amistoso previo al torneo y empezaba a hacer saltar las alarmas de los ‘red devils’. Pese a esto se quedó en una anécdota al ser un amistoso pero el ‘rún-rún’ se quedó en el vestuario de los belgas.
El ambiente dentro del vestuario ya comenzó extraño antes de empezar el torneo. Su estrella, Kevin De Bruyne, descartaba a su selección por ser ‘demasiado viejos’, y según el centrocampista
“nuestro momento par ganar el torneo fue hace 4 años”. Estas declaraciones cayeron como una bomba en los jugadores más mayores, y la verdad es que la media de edad de Bélgica (27,8 años), era la segunda más alta de todo el torneo.
Esta tensión explotó tras la dura derrota ante Marruecos, Jan Vertonghen se refirió indirectamente a las palabras de su compañero: “Supongo que atacamos mal porque también somos demasiado viejos adelante”. Rotura total en el vestuario.
Tras el mismo partido se filtró una pelea entre Hazard y Vertonghen que tuvo que parar Lukaku, además de la enemistad entre De Bruyne y Courtois que no se hablaban desde hace tiempo por temas personales.
Roberto Martínez salió del paso afirmando que “son normales estas tensiones entre el vestuario, estamos dolidos por la derrota“, pero todo parece ser que el ambiente entre los belgas estaba tocado desde hace tiempo y explotó en el peor momento.
Hoy nos despedimos de la generación de Vertonghen y Alderweireld, los líderes defensivos, la de De Bruyne y Witsel, la estrella y su escudero, y la de Hazard, que lleva un tiempo desaparecido, y la de Lukaku que se ha visto mermado en el torneo por las lesiones.
Un grupo de estrellas que siempre apuntó más alto de lo que llegó, porque repasabas línea por línea y tenían grandes nombres, pero que nunca han conseguido levantar nada. El mayor logro belga ha sido cerrar el podio del Mundial 2018, pero sinceramente, creo que a todos se nos ha quedado corto un bronce en un Mundial con la gran plantilla que han tenido estos últimos años.
El futuro dirá si Bélgica podrá llegar a tener una generación tan buena como la vivida, Bob aseguraba en rueda de prensa que gracias a estos jugadores el fútbol belga ha podido crecer y hacer de ejemplo a las pequeñas generaciones. Que gracias a estas estrellas se ha podido construir unas grandes instalaciones en Bélgica que van a poder ayudar a las futuras promesas a llegar a lo más alto, y tal vez lograr lo que sus héroes no lograron.
Y tal vez, esa es la mayor victoria de esta generación, sentar las bases y servir de ejemplo para demostrar que la selección belga estar en el top del fútbol Mundial, objetivo que casi logran los recién caídos.