El Getafe se reencuentra y tumba a un Valencia acomplejado

El Getafe recuperó su mejor versión para someter y acomplejar al Valencia y sumó un triunfo vital que da aire a Bordalás, cuestionado por los malos resultados tras seis jornadas consecutivas sin vencer. El cuadro azulón, agresivo hasta traspasar en más de una ocasión el límite del reglamento, se pareció más que nunca al equipo aguerrido y físico que causó sensación antes del confinamiento y barrió del terreno de juego a un Valencia empequeñecido y sin respuesta.

Para reencontrar esas sensaciones extraviadas Bordalás echó mano de su vieja guardia y prescindió de Aleñá y Kubo. Los dos flamantes fichajes de invierno han ido perdiendo peso y empezaron el duelo en el banquillo. En el llamado ‘otro fútbol’, el Getafe no encontró resistencia y el Valencia se marchó derrotado y cosido a patadas en duelo bronco y caliente.

El partido fue desde el arranque de pierna fuerte y mucha fricción, con Getafe y Valencia yendo al máximo en cada lance y balón dividido. Djené nada más empezar el encuentro y Gayà antes del primer cuarto de hora pueden dar fe de la dureza con la que se emplearon los dos equipos. El capitán del Valencia se llevó un codazo de Enes
Ünal y tuvo que ser atendido por una hemorragia. El turco solo vio cartulina amarilla por la acción.

Los roces y las disputas constantes capitalizaron un primer tiempo huérfano de ocasiones claras. El Getafe llevó la voz cantante del ritmo del partido gracias a su agresividad, sabedor de lo mucho que se jugaba frente a un Valencia que en el Coliseum se mostró muy contemplativo. El cuadro de Bordalás jugó al límite del reglamento y se cebó especialmente con Kang In, cazado primero por Cabaco y poco después por Damián Suárez. El central, instantes antes, cometió una entrada alevosa sobre Wass pero el colegiado señaló fuera de banda. El partido se le fue de las manos a Figueroa Vázquez, incapaz de detener el espiral de parones que acaparó el choque durante los 90 minutos.

El equipo de Gracia apenas se asomó al área de Soria y el Getafe, sin hacer nada del otro mundo, puso sobre el tapete su poder de intimidación para llevar el duelo a su terreno. Sin oportunidades claras, el guion del encuentro dio un giro gracias al descomunal golazo de Arambarri al filo del descanso. El centrocampista uruguayo se sacó de la chistera un zapatazo desde 30 metros que se coló por la escuadra de la meta de Cillessen. La obra de arte de Arambarri puso fin a la sequía del Getafe, que no veía puerta en LaLiga desde el 25 de enero.

Las mejores imágenes del Getafe – Valencia

La segunda mitad no pudo empezar peor para el Valencia, que se quedó con uno menos por la expulsión de Diakhaby. El central, de vuelta tras su lesión, perdió el cuero por la presión de Maksimovic y derribó al azulón siendo último hombre (50’). Por si fuera poco, cuatro minutos después Mata aprovechó un balón frontal peinado por Unal para marcar el 2-0 y dejar grogui al Valencia (54’).

El duelo bajó sus pulsaciones pero se mantuvieron los roces y las faltas, con un Valencia frustrado que apenas generó ocasiones para amenazar la tranquilidad del Getafe. El equipo de Gracia pudo quedarse con nueve jugadores pero la expulsión de Paulista quedó invalidada por un fuera de juego previo de Mata.

Con el Valencia entregado, Carles Aleñá marcó el 3-0 definitivo nada más ingresar en el terreno de juego (86’). El Getafe, muy serio, agresivo y concentrado durante los 90 minutos sumó un triunfo balsámico reencontrándose por fin con su mejor versión de los últimos meses.

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