El Girona ha hecho oficial este martes al mediodía la destitución del entrenador balear Pep Lluís Martí, que dejará de ser entrenador del Girona después de encadenar un arranque nefasto tras el confinamiento, en el que tan solo ha sumado una victoria en cinco encuentros.
La paciencia que se tuvo el año pasado con Eusebio Sacristán ha pasado factura en Girona, donde esta temporada ya han despachado a dos entrenadores. El primero de ellos fue Unzué, que llegó a la duodécima jornada y hoy el nombre es el de Pep Lluís Martí, que ha sido incapaz de encontrar la regularidad en los resultados y que no ha sabido como motivar a una plantilla con mucho talento, pero con muchas otras carencias.
Martí ya salvó el cargo la semana pasada ante el Numancia, pero la derrota en Málaga le dejó tocado y hundido. La necesidad de un cambio que reviva la llama y la competitividad en la plantilla ha propiciado la decisión. El balear cierra su etapa en Montilivi con un balance de 9 triunfos, 8 empates y 6 derrotas en 23 encuentros.
Francisco, un viejo deseo de Quique Cárcel
Salvo sorpresa de última hora, el sustituto de Martí va a ser Francisco Rodríguez, el ex entrenador del Huesca, que es un deseo de Quique Cárcel desde hace mucho tiempo. El director deportivo ha intentado en varias ocasiones convencer al entrenador almeriense, pero hasta el momento no lo había convencido.
Source link