Pocos días después de conocerse la pandemia del COVID-19 el Girona decidió desalojar su residencia de Les Hortes para que los futbolistas de las categorías inferiores regresasen a sus casas y ahora ha ofrecido dichas instalaciones al ayuntamiento de la ciudad para que sirva de ayuda en la lucha por frenar el virus.
En estos momentos cualquier ayuda es bienvenida y eso es lo que tiene muy claro el club, que con ánimos de solidaridad ha puesto a disposición del ayuntamiento las instalaciones en las que residen casi un centenar de sus jugadores de la base durante el año. El centro, bien situado en la escuela Maristes, cerca del casco viejo de la ciudad, dispone de muchas camas y habitaciones en las que la idea es que el personal sanitario que necesite alojamiento pueda quedarse ahí. De momento, el Girona también ha puesto a disposición el estadio de Montilivi por si es necesario.
Seguimiento de los socios más veteranos
Siguiendo con las iniciativas que han tenido ya algunos otros equipos de la Liga, el Girona se ha puesto en contacto con sus socios más mayores para comprobar su estado de salud y para darles ánimos en estos momentos tan complicados.
En los últimos días los trabajadores del club han llamado ya a más de 250 socios, algunos de los cuales han agradecido estas muestras de cariño en las redes sociales de sus familiares. Pep Lluís Martí, entrenador del Girona, también se ha encargado personalmente de llamar a algunos de ellos.
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