La primera ministra peruana, Mirtha Vásquez, ha pedido un informe a la Marina sobre los criterios técnicos para la emisión de alerta de tsunami, después que dicho organismo avisara el sábado de forma tardía de un “oleaje anómalo” tras la erupción de un volcán en Tonga. Horas después, fallecieron dos mujeres ahogadas en el interior de una camioneta que fue arrastrada por el oleaje cuando conducían cerca de la orilla de la playa Naylamp, en la costa norte.
El estallido del volcán fue a las 23.30 del viernes (hora de Perú). Sin embargo, el primer comunicado de la Dirección de Hidrografía y Navegación (DGN) de la Marina peruana fue difundido a las 16.19 del sábado, pese a que las noticias de la erupción circulaban desde la mañana en la prensa peruana. “Ante la erupción volcánica en Nukualofa – Tonga, este no genera tsunami en el litoral peruano. Se pide mantener la calma e informarse a través de los avisos especiales que emite la Dirección de Hidrografía”, tuiteó la entidad de la Marina en la tarde del sábado.
La Marina solo comunicó por la noche sobre la “presencia de oleajes anómalos”, luego de que el mar se saliera 100 metros en la playa de El Chaco —en la región sureña de Ica— y se hicieran virales los vídeos de los bañistas y heladeros huyendo hacia las calles secas. Entonces fue cuando se produjo el fallecimiento de Heyner Quiroz Obligas, de 46 años, y Wendy Altamirano Montenegro, de 23, en la playa Naylamp de la región Lambayeque.
El domingo, el canal estatal TV Perú indicó que la camioneta fue arrastrada en una playa no apta para bañistas, pues se ubica en la desembocadura de un río, e indicó que el conductor del vehículo logró salvarse. En una entrevista en un canal de Cusco la noche del domingo, la primera ministra calificó de “desordenada y tardía” la reacción de la Marina, que determina los alertas ante este tipo de fenómenos.
“Queremos revisar por qué esta alerta no se difundió a tiempo, y revisar —puede ser que haya una razón técnica— por qué si en Chile y en Ecuador sí (hubo alerta de tsunami), y en Perú no. Hemos pedido al Ministerio de Defensa que la Marina aclare las razones y los criterios”, añadió Vásquez. La primera ministra sostuvo además que lo ocurrido obliga a “mejorar el sistema de prevención y de riesgo de desastres”. “Tomamos en cuenta las críticas (sobre la omisión de alerta de tsunami) porque supone una responsabilidad muy grande: cómo prevenimos una situación que puede generar no solo un desastre sino el costo de vida como las dos personas que han fallecido”, dijo.
El capitán de corbeta Giacomo Morote, jefe del departamento de Oceanografía de la Marina, comentó que no declararon la alerta porque no se cumplieron tres aspectos del protocolo: un sismo de magnitud mayor de ocho, que ocurra en el fondo marino, y que no sea de gran profundidad, reportó el diario El Comercio. “Al ser un evento distinto, no se puede considerar dentro de nuestro protocolo”, agregó. El oficial confirmó que hay una investigación interna pare determinar si se cumplió el protocolo adecuadamente.
El domingo, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas suspendió las actividades acuáticas y turísticas en la Reserva Nacional de Paracas e Islas Ballestas (en la costa de la región Ica).
En la tarde del lunes, el ministro del Ambiente, Rubén Ramirez, informó de un derrame de petróleo en el mar en la Refinería de La Pampilla (en Lima) mientras se realizaba una carga de combustible a un buque italiano el domingo cuando aún persistía el oleaje anómalo que produjo la erupción volcánica.
Según Ramírez, el derrame afecta aproximadamente a tres kilómetros de las playas Cavero, Bahía Blanca y Costa Azul en el distrito limeño de Ventanilla, pero aún no han determinado el área dañada en las “cuadrículas marinas”. Desde el domingo, ciudadanos han rescatado y limpiado algunos pelícanos cubiertos de petróleo que encontraron en las orillas. La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental del Noroeste de Lima abrió una investigación a los representantes legales y funcionarios de la empresa La Pampilla por el delito de contaminación.
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