El Gobierno está resuelto a abrir el foco más allá de Cataluña, el gran problema territorial que lo ha eclipsado todo en la última década, y meter en la agenda pública la miríada de desafíos que España afrontará en las próximas décadas. La Moncloa quiere demostrar que la hoja de ruta que presentó en mayo para la España de 2050 no fue una ocurrencia vacía de contenido.
Con esa idea, la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia que dirige Diego Rubio organizará a partir de la próxima semana unas jornadas de análisis y reflexión por todas las autonomías con un propósito: estimular una tormenta de ideas entre las principales Administraciones —incluidas comunidades y ayuntamientos de distinto signo político, fundaciones, universidades, empresas y referentes de la sociedad civil— para encarar los retos estratégicos del mundo postcovid.
Una prueba de la dimensión que el Ejecutivo concede a esta planificación a largo plazo, conocida como Diálogos sobre el Futuro y en la que Bruselas también se va a implicar a fondo, es que Pedro Sánchez participará en varias de las ponencias.
El presidente del Gobierno alternará su presencia con las tres vicepresidentas y 10 ministros en los 17 bloques temáticos que se celebrarán hasta finales de noviembre —habrá dos por semana, en diferentes autonomías—, según adelantan fuentes gubernamentales a EL PAÍS.
También está prevista la participación de los presidentes autonómicos, de consejeros de sus Ejecutivos y una veintena de alcaldes. La UE estará presente a través de los vicepresidentes europeos Margaritis Schinas (Promoción del Estilo de Vida Europeo), Maros Sefcovic (Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva), Dubravka Suica (Democracia y Demografía), y los comisarios Johannes Hahn (Presupuesto y Administración) y Stella Kyriakides (Salud y Política de Consumidores), quienes ya han confirmado su participación. Ni ponentes ni moderadores serán remunerados.
El primer diálogo, sobre el mundo empresarial, se celebrará en Sevilla el 20 y 21 de septiembre. En el acto de apertura participarán la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, y Johannes Hahn. La asignación de las amenazas estructurales que se abordarán en cada comunidad no será arbitraria ni interesada, según defienden las fuentes consultadas. Responderá a indicadores objetivos concretos, en los que cada territorio expondrá las políticas que le han convertido en un modelo puntero.
Así, en Asturias el debate girará alrededor del futuro del Sistema Nacional de Salud. La elección no es casual: el Principado presenta la incidencia más baja de coronavirus —31,51 casos por 100.000 habitantes, muy por debajo de la media estatal (96,30)— y lidera la vacunación contra la covid con el 82,9% de su población con la inmunización completada (75,2% nacional). Otro ejemplo: Extremadura acogerá el temario sobre energía debido a que en los últimos años se ha convertido en una referencia en la generación de electricidad mediante renovables. Siguiendo la misma lógica, en Castilla y León se hablará de educación. El motivo es que los estudiantes de la comunidad obtuvieron los mejores resultados de España en capacidad global en el informe PISA del año pasado que elabora la OCDE. La fortaleza de Castilla-La Mancha es que cuenta con una de las mejores redes de infraestructuras de transportes y logística. Amazon inauguró justo este jueves su segundo centro logístico en Illescas (Toledo).
El debate no será cerrado. Los organizadores han diseñado 37 talleres en los que los ciudadanos podrán participar de forma presencial o virtual. Sus ideas y propuestas serán incorporadas a la estrategia España 2050 del Gobierno y a la Conferencia sobre el Futuro de Europa que impulsan las instituciones comunitarias.
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