El Gobierno ofrece ayudas y pedidos militares a Airbus a cambio de que recorte los despidos

Un Airbus A350 despega en Toulouse, Francia
Un Airbus A350 despega en Toulouse, FranciaRegis Duvignau / REUTERS

Airbus ha anunciado este viernes que ha llegado a un acuerdo con los gobiernos de Francia y España para aceptar tipos de interés más altos en los préstamos reembolsables que les han concedido ambos Estados para los programas de lanzamiento del avión A350. El fabricante cede y acepta así una de las peticiones de EE UU que se queja del trato de favor de varios gobiernos europeos al consorcio aeronáutico, lo que ha llevado a un litigio en la Organización Mundial del Comercio (OMC) que dura más de 16 años, y que ha derivado en la imposición de aranceles a todo tipo de productos agrícolas e industriales que nada tienen que ver con la aviación.

La OMC falló a favor de Estados Unidos en este litigio con la UE por los créditos a bajo interés que varios estados europeos conceden a Airbus, y que la Administración estadounidense considera ayudas de Estado, lo que habría proporcionado al consorcio europeo una ventaja comercial respecto a su rival Boeing. La OMC le autorizó a imponer sanciones por 7.500 millones de euros, que el gobierno de Donald Trump aplica en forma de aranceles a más de 100 productos, como el aceite de oliva, la aceituna de mesa, el vino, los licores, la carne de porcino o los quesos, que se sitúan entre el 10% y el 25% y que pueden ser revisados al alza el próximo 12 de agosto. Además, Estados Unidos anunció en octubre un aumento de los aranceles que gravan a las importaciones de aviones de Airbus del 10% al 15%.

Para evitar esos aranceles, Airbus ha procedido a modificar los contratos, encareciendo los tipos de interés, y los adaptará a lo que la OMC considera los “índices de referencia apropiados de tasa de interés y evaluación de riesgos”, sin especificar esos tipos, que mantiene como dato confidencial. Con este cambio, Airbus considera que se sitúa en “en completo cumplimiento de todas las decisiones de la OMC”. Solo España ha concedido créditos por 600 millones de euros con cargo al programa A350.

“Este es el paso final para acabar con la larga disputa, tras 16 años de litigios en la OMC, que elimina cualquier justificación para los aranceles estadounidenses”, destacó el fabricante aeronáutico europeo en un comunicado. “Los aranceles impuestos por el Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) están perjudicando a todos los sectores industriales específicos, incluidas las aerolíneas estadounidenses”, añade Airbus. Esos aranceles se suman a un “entorno muy difícil como consecuencia de la crisis de la covid -19”. Esta es la razón por la cual Airbus ha decidido dar un “paso final para eliminar el último punto polémico y modificar los contratos franceses y españoles”.

“Hemos cumplido plenamente con todos los requisitos de la OMC”, ha asegurado el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury. “Estas modificaciones adicionales a los contratos de A350 demuestran que Airbus ha hecho todo lo posible para encontrar un camino hacia la solución. Es una clara señal de apoyo para aquellos que sufren el impacto severo de los aranceles impuestos por EE UU”.

En paralelo a este litigio, la Unión Europea también ha denunciado a Estados Unidos ante la OMC por las ventajas y exenciones fiscales que ese país ofrece a Boeing y que considera que violan las reglas de la competencia, un contencioso para el que se espera un dictamen entre septiembre y octubre. Dependiendo del fallo, la UE impondrá sanciones arancelarias a productos importados de EE UU. Cerrar ambos conflictos -el de Airbus y el de Boeing- con una solución negociada puede acabar con esta guerra comercial tan larga.

Reacción del Gobierno

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo confirmó que cambiará el contrato en los próximos días y que, tras dicha modificación, “el mantenimiento de las contramedidas por parte de los Estados Unidos sobre productos de exportación de la UE no estaría justificado”. “Debido a la existencia de esta disputa cruzada con EEUU, la UE (y España ha sido defensor ferviente de esta postura) ha estado siempre a favor de las negociaciones con dicho país que permitan el establecimiento de un sistema de apoyo a la industria aeronáutica conforme a la OMC y que sea viable para el sector a largo plazo”, indicó el Ministerio en un comunicado.

No obstante, el departamento de María Reyes Maroto advirtió de que “en ausencia de un acuerdo la UE utilizará los resultados de la investigación de la OMC sobre los subsidios a Boeing para imponer sanciones a Estados Unidos.

En la misma línea, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, dijo que La Administración Trump debe debería levantar las sanciones que mantiene sobre las exportaciones españolas. “La UE ha cumplido, ya no hay razón para las sanciones americanas sobre exportaciones europeas, pedimos que se levanten las sanciones a productos españoles”, escribió en su cuenta de Twitter.

Desde la UE, el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan, aseguró que los aranceles “injustificados” sobre los productos europeos no son aceptables y, a raíz del cumplimiento en el caso Airbus, ha insistido en que Estados Unidos los retire “de inmediato”.

El sector agroalimentario español se pronunció en los mismos términos, exigiendo a la Administración de Donald Trump que retire de “manera inmediata” los “injustos” aranceles sobre determinados productos alimentarios nacionales, según señaló el director general de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo.

FIAB es una de las organizaciones miembro de la Plataforma contra los aranceles, que está constituida también por Asoliva, Asemesa, Anice, Anfaco-Cecopesca, Aecafé, Cerveceros de España, Espirituosos España, Fenil, FEV, Fenaval, Produlce, Cooperativas Agro-alimentarias, Asaja, COAG, UPA y Cecrv.

Petición de ayudas

Airbus afronta una “crisis sin precedentes” por los efectos de la pandemia del coronavirus que ha provocado una disminución de la actividad comercial de las aeronaves comerciales de cerca del 40% en los últimos meses. Para hacer frente a la caída de pedidos, el gigante fabricante aeronáutico ha anunciado un recorte de 15.000 puestos de trabajo antes del verano de 2021, de los que 900 corresponden a España, y que se suman a los 722 puestos del ajuste para la división de Defensa y Espacio anunciado antes de la pandemia.

El recorte laboral ha propiciado una fuerte reacción de los sindicatos que el pasado jueves paralizaron todos los centros de producción que Airbus tiene en España, en una huelga seguida en las plantas de Getafe (Madrid), Sevilla, Illescas (Toledo) y Puerto Real (Cádiz). Los representantes de los trabajadores piden que se apliquen prejubilaciones y se amplíen los ERTE en marcha.

El consorcio aeronáutico reclama ayudas para un sector tan estratégico. De hecho, Guillaume Faury, el máximo ejecutivo de la compañía, tiene previsto reunirse el próximo 30 de julio con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para exponerle la situación. Entre las peticiones que le trasladará están la de que incluya a Airbus en un el plan de ayudas con cargo al fondo europeo de reconstrucción aprobado esta semana y la compra de 50 aviones entrenadores por parte de Defensa.

Las relaciones de Airbus con el Gobierno español se enturbiaron a raíz de que España decidiera adjudicar a Indra el papel de coordinador nacional del programa del futuro avión de combate europeo (FCAS), en lugar de a Airbus, que tiene más experiencia.


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