El gran contraste entre el Athletic y su filial


Del vendaval ofensivo del Bilbao Athletic frente a la UD Logroñés a otro partido del Athletic, en este caso en Villarreal, sin marcar a domicilio. Así discurrió la matinal del pasado domingo. A algunos seguidores zurigorris se les hincha la vena reclamando a los de Garitano que apuesten un poco más por el ataque. Sobre todo cuando se entra en comparación con el filial.



El Athletic suma 11 goles en 12 jornadas y solo cuatro escuadras presentan peor bagaje en Primera. El Bilbao Athletic acumula 31 tantos en 11 partidos y es el máximo realizador de los 80 clubes de Segunda B. En el primer equipo solo hay cuatro jugadores que han visto puerta. En el filial son once. Los contrastes son evidentes. Pero se explican desde un prisma técnico. Cada entrenador se limita a potenciar las virtudes de su grupo humano.

Que nadie entienda esta exposición de números como una crítica velada a unos a través de la ponderación de una característica de los otros. Claro que el Athletic debe mejorar en el plano ofensivo, sin embargo no hay que pasar por alto sus brillantes guarismos defensivos. De los más destacados de Europa.

“Pero en el momento que la defensa falle lo más mínimo… para abajo”, dicen algunos. Garitano ha dirigido al Athletic en 36 encuentros de Liga y ha encajado 29 goles. Es una muestra considerable. Se podría asegurar que es una tendencia firme y no algo coyuntural. Esa misma gente también podría pensar: “En el momento que los delanteros enchufen… a la Champions”. Cuestión de cómo se vea el vaso. Nadie tiene la verdad absoluta.

Tanto el Athletic como el Bilbao Athletic se encuentran en lugares de la clasificación que, más o menos, les corresponden. Los de Garitano, luchando por Europa. Los de Etxeberria, muy líderes, en zona de playoff. Muy merecido, por cierto. No es tan fácil reproducir en el primer equipo lo que hace el filial. No es extrapolable. Una cosa es Segunda B y otra muy distinta es Primera. Las categorías en el fútbol tienen su razón de ser.


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