Aterrizó admitiendo abiertamente que no tenía problemas en que, como le ha ocurrido toda su vida, le comparasen con Zlatan
Ibrahimovic pero en los dos años que lleva en la Real Alexander
Isak ha superado todas las expectativas. El sueco fue presentado como nuevo jugador blanquiazul un 12 de junio de 2019 y, cuando se cumplen dos años exactos de su puesta de largo, el ‘Ibra txuri urdin’ ha quedado atrás para convertirse en Alexander
Isak con todas las letras.
Los 6,5 millones de euros que la entidad de Anoeta abonó por su fichaje al Borussia
Dortmund hace dos años han terminado por convertirse en una auténtica ganga. Tanto que el propio club alemán ha valorado la hipótesis de hacer efectiva la cláusula de 30 millones que sólo ellos tienen para recomprar al jugador. Para el resto de clubs del mundo el sueco cuesta 70 millones. El principal problema con el que se topa el Borussia es que si recupera al delantero sólo podría hacerlo para hacer un uso deportivo del mismo. Es decir no para volver a traspasarlo. Y en ese punto la negativa del ariete de Solna es clara. Entiende que su etapa en la cuenca del Ruhr forma parte de su pasado y no quiere retornar a la Bundesliga. En su hoja de ruta hacia el futuro entra una Real
Sociedad con la que desea extender este idilio que dura dos años para, seguramente después, poder dar un salto cualitativo en su carrera que pueda llevarle a alguno de los grandes clubs de Europa.
Explosión a partir de 2020
I
s
ak
no ha gozado desde un principio del estatus con el que cuenta ahora en la Real, que quiere mejorar y prolongar su contrato. Los primeros meses los pasó en la sombra, saliendo en la mayoría de los partidos desde el banquillo y con una producción goleadora reducida, si bien desde el principio esbozó pinceladas de su enorme potencial. A raíz del intento de ‘espantá’ de Willian
José en enero de 2020 y, sobre todo, apoyándose en la continuidad que Imanol le dio en la Copa, la explosión del sueco llegó a principios del año pasado, alcanzando el cenit con su exhibición en el Bernabéu, paso decisivo para jugar la final de Copa. La segunda parte de la pasada temporada ya fue un anticipo de lo que podía ser la actual en la que, otra vez tras la marcha de Willian
José, Isak ha adquirido un punto de confianza que le ha convertido en uno de los mejores delanteros de Europa en la que campaña recién finalizada.
Con 33 goles marcados en 89 partidos, ninguno de penalti, Isak no sólo presenta un aceptable promedio goleador de 0,37 goles por encuentro, sino que sobre todo ha ofrecido un rendimiento tremendamente regular a la Real. Por encima de todo destaca su fiabilidad física, ya que sólo ha dejado de jugar seis de los 95 encuentros que se han disputado desde su llegada a Donostia pero, además, su rentabilidad desde el punto de vista de los goles que ha anotado también está fuera de duda. A sus 16 dianas de la pasada campaña (9 en Liga y 7 en Copa) ha sumado las 17 de la actual, todas en el torneo de la regularidad, siendo el sexto máximo goleador de Primera. A este ritmo, en su tercera campaña como txuri urdin lo lógico es que se acerque a la veintena lo que sólo ratificará el romance que vive con una afición que le canta como a sus grandes ídolos: “¡Oé, oé, oé, oé,… Isak, Isak!”.
Source link