‘El Hormiguero’ está de celebración. Este jueves por la noche ha celebrado en un especial los 2.500 programas. Muchas han sido las anécdotas que se han contado en el transcurso de este especial. Toda la gente que no se ve en ‘El Hormiguero’ ha salido por primera vez delante de las cámaras.
La historia la cuenta María Aracil, ayudante de producción. “Llevaba muy poquito, era becaria. Hacía poco que había venido Paulina Rubio de invitada y cuando vino nos pidió incienso en el camerino. Pasaron 3 o 4 meses y volvió y le digo a Jorge: “Nos pidió incienso la otra vez, y ya que vuelve a venir, si le pones incienso otra vez lo vamos a petar, porque va a ser qué guay se han acordado”.
María Aracil, en ‘El Hormiguero’
“Qué detalle, muy bien visto María”, añadía de fondo Trancas. “Entonces decidimos poner incienso”, seguía explicando María. “Yo a la cinco de la tarde me subí a la sala VIP, le pongo incienso y le pongo unos cuantos inciensos“, explicaba María.
Trancas se interesaba por el número exacto de inciensos que puso María, porque quizás ahí tenemos la señal de alarma. “Igual puse 8, 10 o 12 palitos de incienso. En la mesa grande en todos sitios. Puse incienso en todas partes. Entonces cierro la puerta y me bajo al ensayo. Todo genial”, contaba María entre risas.
Pablo Motos, en ‘El Hormiguero’
“A las nueve llega Paulina y yo me bajo a buscarle a la calle. Subo con ella y yo emocionada pensando: “Lo vamos a petar”. En el pasillo ya estaban Ventosa y Salvador esperando con las hormigas para darle la bienvenida a Paulina”, sigue contando la ayudante de producción.
Llegamos al momento álgido de la historia. “Yo abro esa puerta, no se ve nada y solo sale humo“. En ese momento Paulina se pone a gritar: “Pero, ¿qué es esto? Sacadme de aquí“, contaba mientras todos los presenten se reían.
En ese momento María pensaba: “Me quiero morir y me van a despedir con razón. Cuando mi intención era todo lo contrario. Y ahí Ventosa y Salvador lo arreglaron”. Salvador al ver ese percal y querer matar a la becaria se le ocurrió llevarle a su despacho, pero al ver Paulina las escaleras para subir dijo: “Yo no subo escaleras“. Sin duda una anécdota que han hecho reír a todo el público.