El inicio de una nueva era

Nadie que se presente el sábado en Anoeta habrá vivido algo similar dentro de esas cuatro paredes. Ni los futbolistas, ni los espectadores, ni el resto de la gente, que abrirá las puertas de par en par a la nueva era en la que se mete la Real. La asistencia al campo está en disposición de simbolizar la corriente que viene en términos numéricos: se puede establecer un nuevo récord.



La Real recibe al Atlético de Madrid, líder invicto de la Liga, en un partido concebido entre la opinión pública como el escenario ideal para vivir una jornada memorable. Será la primera vez en la historia que Anoeta albergue una jornada sin pistas de atletismo, con sus tribunas y fondos listos para que la afición txuri urdin vea qué sucede en el césped desde una razonable cercanía.

Hay que remontarse a los tiempos de Atotxa para dar con precedentes que se parezcan a la realidad de hoy, aunque siempre conviene salvar las distancias. No será lo mismo. Ni por la irrepetible mística del viejo refugio realista, ni por el aire vanguardista que corre por cada rincón del nuevo Anoeta. Es complicado imaginarse un adversario más apropiado que el Atlético de Madrid para el estreno del estadio. Un club que despierta sentimientos hostiles en el corazón de la gente y que, como consecuencia, despertará el hambre ganador de todos los que acudan al campo el sábado por la tarde (18.30 horas).

Asistencias a Anoeta
Asistencias a Anoeta

La venta online de entradas sigue marcando un buen ritmo según avanzan los días. El papel se va agotando sin solución de continuidad, garantizando un ardiente ambiente para el sábado, un estadio a rebosar, por muy difícil que sea alcanzar los 39.500 espectadores, aforo del flamante Anoeta. Para que sucediera, no sólo se tendría que agotar el billetaje, sino que los abonados de la Real apenas deberían fallar a la cita, extremo normalmente improbable.

El elevado listón de los 30.000

La gran entrada que se espera para el sábado puede establecer el récord de asistencia en Anoeta. No existe señal más inequívoca para comprobar que la Real se adentra de lleno en una dimensión desconocida. Tres cuartos de entrada en el nuevo estadio pueden equivaler a la plusmarca histórica, una presencia nunca vista en 26 años.

El goteo de tickets en internet es endiablado y amenaza con batir marcas, pero el listón es elevado. Anoeta nunca ha sido un campo de fútbol proclive a ser abarrotado. Las buenas entradas sí han sido denominador común, pero sin invasiones.

El público acude en masa a ver a la Real porque más de 20.000 personas son muchas. No obstante, la presencia de gente se dispara hasta el extremo en contextos coyunturales. Sólo en las más distinguidas jornadas, cuando hay que ponerse de punta y blanco. La base de datos se detiene en la lucha por el tercer título de Liga, el ascenso a Primera, un derbi vasco o en un partido Copa de Europa para dar con las mejores entradas de la historia. Citas de postín.

El récord lo ostenta la visita del Real Madrid en abril de 2003, con el liderato en juego. 31.529 espectadores vibraron con el 4-2 al equipo de los ‘galácticos’. El último partido de aquella temporada, con la Real conservando remotos boletos para cantar el alirón, concitó a 31.461 seguidores.

El día en que la Real ascendió a Primera Anoeta se llenó con 31.054 incondicionales. En cuarto lugar, en el clásico contra el Athletic de la 98/99 hubo 31.039 personas y, completando el quinteto de cabeza, 30.998 presenciaron el duelo contra el Manchester United de la Champions en 2003.

La Real ha sido capaz de congregar a más de 30.000 espectadores en Anoeta sólo en seis ocasiones en la presente década, desde el ascenso a Primera de 2010. Los guarismos coinciden con visitas de Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao, los partidos estrella de cada temporada. El listón es elevado.

De una capacidad que superaba los 32.000 asistentes, Anoeta aumenta su aforo a 39.500. Y hay récord de socios (más de 32.500), por lo que el récord está a la vuelta de la esquina: en esta nueva era.


Source link