Volvió ayer la
Serie A con dos partidos aplazados de la jornada 25, aunque antes se avanzó la Coppa (venció el Nápoles en la final a la Juventus en los penaltis). Los primeros que abrieron el telón fueron el
Torino
, que firmó tablas ante el Parma (1-1) y el
Hellas Verona
, que venció al Cagliari (2-1), gracias al doblete de Samuel Di Carmine.
Sin embargo, todas las miradas estarán puestas, con otros dos encuentros aplazados de la jornada 25. Uno será el esperado regreso del
Inter (3º) de Antonio Conte, que recibirá a la Sampdoria (21.45 h.) y que se niega a tirar la toalla por ser campeón, a pesar de estar nueve puntos por detrás de la Juve. Antes, a las 19.15 h., se jugará el Atalanta-Sassuolo.
Conte ya avisó que no había límites para su equipo en su primera temporada en el club de Milán. “Ganar el domingo significaría moverse a menos de seis puntos del primer puesto con 12 juegos por delante: no es una montaña imposible de escalar. Hemos trabajado duro y con intensidad. Me siento positivo”, afirmó el preparador que añadió que “queremos terminar la parte final de la temporada de la liga jugando al máximo nivel sin restricciones ni límites. Si bien tenemos menos margen de error que los que tenemos por delante, tenemos deseo, entusiasmo y pasión”, admitió Conte en la previa del partido frente a la Sampdoria.
No obstante no será el regreso soñado para el entrenador italiano, ya que al mismo tiempo que alentaba que el título es posible, expresó su inquietud con las lesiones de última hora de Marcelo Brozovic y Stefano Sensi. La mayor preocupación para Conte es la baja de Brozovic, jugador clave en los esquema del técnico para esta temporada y más, para la vuelta de la Serie A, donde cada detalle marcará la diferencia. “Los controles evidenciaron unas molestias en el músculo tibial posterior de la pierna izquierda. Sus condiciones se volverán a estudiar en los próximos días”, informó el Inter sobre la lesión del internacional croata.
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