Entre finales de diciembre y el 13 de mayo, el Isabel Zendal tuvo 227 pacientes críticos, el 24,6% tuvieron que ser trasladados desde su UCI a unidades de otros hospitales de Madrid, según la información obtenida a través del Portal de Transparencia. Esta cifra de derivaciones, 56, ha sido considerada como muy alta por una docena de intensivistas consultados por este periódico. Desde que comenzó la pandemia, los movimientos entre estas áreas donde se trata a los pacientes más graves, los que no pueden respirar por sí mismos, se han ido produciendo. Ocurrió sobre todo en la primera ola y mayoritariamente en aquellos centros con menor capacidad, en ningún caso con la frecuencia con la que se han realizado en el Zendal, que se inauguró el 1 de diciembre de 2020 y empezó a acoger enfermos graves a mediados de aquel mes, cuando ya habían pasado la primera y la segunda olas.
Más información
De esos 56 traslados, 19 fueron por la necesidad de una máquina de ECMO [en su traducción al castellano, oxigenación por membrana extracorpórea], que oxigena la sangre del paciente y respira por él y que solo tienen los hospitales de alta complejidad de la región. Por esta razón fueron trasladados 10 enfermos al Puerta de Hierro y nueve al 12 de Octubre, los dos de referencia en esta práctica, según informa una portavoz del departamento de comunicación del centro de emergencias. La unidad de Intensiva de Fuenlabrada, por ejemplo, ha requerido tres en toda la pandemia por este motivo, cifra uno de sus especialistas.
Los otros 37 enfermos fueron derivados “porque precisaban atención por otras especialidades” o “por falta de camas [el Zendal ronda las 26, porque no tiene un número fijo de plazas]”, especifica la misma portavoz, cuyo departamento niega que los traslados se efectuaran por falta de personal para atender a pacientes graves, hecho que confirman dos sanitarios que han trabajado en el Zendal.
A este movimiento de pacientes críticos entre las UCI de Madrid se le conoce como “Corredor UCI”. Tenía, y tiene, un objetivo: convertir todas las unidades de Intensiva de Madrid en una sola para conseguir dar atención a todos los pacientes. Los motivos por los que se piden, y se hacen, son básicamente dos, y no todos los hospitales los han necesitado por igual.
¿Por qué se trasladan pacientes?
Uno de ellos es la necesidad de esa máquina de ECMO, que muchos servicios de UCI han requerido a lo largo de la crisis sanitaria. Otros hospitales, los de mayor tamaño, con más capacidad para asumir críticos, no han necesitado hacer ninguna derivación, como el Gregorio Marañón. Y algunos, los más pequeños, las necesitaron muy pronto y de forma más continua, sobre todo en la primera ola, por la cantidad de enfermos que llegaron.
Las UCI de Madrid alcanzaron a tener en su pico, el 5 de abril, a 1.520 pacientes graves ingresados para un total de 468 camas en hospitales públicos y 141 en privados. Aun así, hubo hospitales de menor tamaño, como el Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, que no han llegado a la decena de traslados en toda la pandemia, según cifra uno de sus profesionales sanitarios.
Más información
Los intensivistas consultados, que prefieren mantener el anonimato, explican por qué la cifra del Zendal es muy alta. “No se puede comparar hacer traslados hace un año que ahora, aquel momento fue de colapso absoluto, era la guerra, nada que ver con diciembre, aunque las UCI han estado casi en ola continua desde agosto pasado hasta hace dos semanas, la situación ya no era la misma”, dice uno de ellos.
Otro facultativo apunta a que “lo primero que hay que entender es que los traslados se hacen por un buen motivo, que es dar la mejor atención posible a los pacientes, los que estén hechos, bien hechos están”. Sin embargo, añade, “la cuestión es por qué un hospital necesita hacer tantos, y es porque hay algo que no funciona bien”. Un tercer médico pone un ejemplo: “Si en el pico más alto llegaron a tener 500 pacientes y más o menos un 10% necesita cama de UCI y solo tenían personal para 20 o 30, el resto había que derivarlos para poder dar una adecuada atención”.
Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.
Source link