El internacional sueco Jakob
Johansson, que dejó a Italia
sin jugar el Mundial 2018 con su gol en la repesca, anunció este martes su retirada a los 31 años por sus recurrentes problemas de lesiones en las rodillas.
En sus 18 partidos como internacional sueco, el mediocentro Johansson solo hizo un gol. Fue en la ida de la repesca para Rusia 2018, jugada en noviembre de 2017 en el Friends Arena de Estocolmo, cuando a los 61 minutos, cuatro después de haber salido al campo, conectó un trallazo que tocó en un defensa y despistó a Buffon.
En la vuelta, pocos días después, Suecia aguantó el 0-0 e Italia quedó sin jugar un Mundial por primera vez desde 1958. Solo había faltado antes a la primera Copa del Mundo, disputada en Uruguay en 1930, a la que no acudió pese a estar invitada.
En ese partido, Johansson, que fue titular, solo duró nueve minutos sobre el césped. Se rompió los ligamentos de una rodilla y se quedó fuera del Mundial.
Johansson jugaba en el Gotemburgo, el club en el que había comenzado a despuntar diez años atrás y de donde saltó luego al AEK griego y al Rennes francés.
“Es una decisión difícil, pero mis graves lesiones han tenido desagradables consecuencias para mí los últimos años. Es triste acabar así, pero me he sentido obligado a hacerlo”, afirmó en declaraciones a los medios oficiales del Gotemburgo.
Mis graves lesiones han tenido desagradables consecuencias para mí los últimos años
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