El Leeds United salió este domingo de la zona de descenso a la Championship aunque ni mucho menos puede respirar tranquilo por el momento. El conjunto dirigido por Jesse Marsch logró un agónico empate ante el Brighton (1-1) y gracias al mismo tiene un punto de renta sobre el Burnley, que perdió en campo del Tottenham, pero cabe puntualizar que ‘the clarets’ tienen un partido pendiente.
El encuentro no resultó ni mucho menos sencillo para el Leeds, que por momentos se vio superado por el Brighton de Graham Potter pese a que dicho conjunto no se jugaba nada en términos clasificatorios. De hecho, el incombustible Welbeck, y tras ganarle un mano a mano al español Diego Llorente, superó a Meslier para establecer el 0-1 en el luminoso en el 21′.
A partir de ahí, al Leeds le tocó nadar a contracorriente, sufriendo en sus piernas el nerviosismo de estar luchando por eludir el descenso, y no fue hasta el tiempo añadido cuando Struijk, asistido por Gelhardt, logró un empate que desató la locura en la grada de Elland Road.
El punto logrado por el momento es insuficiente para el Leeds, pero cuando menos le otorga cierta esperanza de salvación de cara a la última jornada de la Premier.