El Leganés recibe en Butarque al Burgos necesitado de puntos, pese a que es el inicio de la temporada ya que está obligado corregir un mal arranque que le ha llevado a sumar solo tres de los primeros quince.
Los blanquiazules, que han jugado tres duelos fuera de casa, únicamente han sido capaces de ganar como locales al Eibar. El hecho de que el cuadro vasco esté en la parte alta de la tabla les da la confianza de poder doblegar a cualquiera, más en casa, pero es necesario que esta se materialice en resultados.
También produce cierta tranquilidad que en todos los partidos el cuadro leganense haya tenido sus opciones de sacar algo positivo, cosechando todas sus derrotas por la mínima y en algunos casos haciendo más méritos que el rival.
No hay pues alarmismo, pero sí ganas de que el equipo empiece a funcionar y con él los jugadores llegados a última hora después de un mercado difícil que ha estado condicionado por el límite salarial.
Son los casos de Riza Durmisi, Yvan Neyou o Piotr Parzyszek. Todos menos el último de ellos ya han debutado, pero aún no han sido titulares en un equipo que a este encuentro llega con toda la plantilla al completo.
El Burgos visita al en una nueva prueba de fuego ante un rival necesitado y que, a pesar del mal inicio de temporada, es un candidato a todo.
El equipo burgalés continúa acumulando una buena dinámica de resultados a pesar de que sigue teniendo problemas en el aspecto ofensivo, pero el técnico apuntó que “el equipo cree en lo que hace” y es consciente de que ” hay que mejorar en muchos puntos”.
Sobre el rival, Calero avisó de que “es verdad que todavía no ha tomado posiciones cabeceras, pero el Leganés tiene jugadores internacionales y potencial más que de sobra para ir hacia adelante”, mientras que el Burgos continuará siendo “capaz de competir contra cualquiera”.
El conjunto madrileño históricamente se le ha dado bien al Burgos y la temporada anterior, en casi el inicio de la temporada, sacó un buen punto en Butarque aunque nada tiene que ver el Burgos de esta temporada con el del año pasado.
“El Burgos se ha ganado el respeto de la categoría”, apuntó Calero que afirmó que el equipo siente “que no tiene que pedir ya permiso a nadie” sino que piensa “en grande”.
El duelo contará además con un apoyo de diferencia sustancial respecto al curso pasado ya que en la grada habrá casi 400 blanquinegros animando a sus jugadores.
Calero tiene las bajas seguras de Andy Rodríguez y Javi Pérez por lesión y recupera totalmente a Matos, quién ya ha entrenado con normalidad esta semana aunque ha tenido molestias por la carga de trabajo.