El Ebro le ha pillado gusto a la competición del KO y por segundo año consecutivo ha alcanzado la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en la que recibirá en su estadio a un Primera división, el Leganés, al que sueña con hacerle hincar la rodilla.
Esta vez los zaragozanos quieren ir un paso más allá y hacerse un hueco para disputar los octavos de final por primera vez en su historia superando a un conjunto madrileño que debe centrar todas sus fuerzas en salir de los puestos de descenso directo en la Liga Santander, aunque tampoco está dispuesto a tirar la eliminatoria.
Tras caer el año pasado eliminados ante el Valencia, al que plantaron cara pero se vieron superados por su mayor nivel futbolístico, en esta ocasión el conjunto maño es consciente de que puede tener al alcance de la mano hacer saltar la sorpresa y para ello, al ser a partido único la eliminatoria, decidieron recibir a los madrileños en el que es su terreno de juego en Segunda B, el estadio Pedro Sancho en los campos de la Federación Aragonesa.
El conjunto que entrena Manolo Sanlucar se encuentra en mitad de la tabla en la categoría de bronce del fútbol español en la que un año más, en sus cinco temporadas consecutivas en ella, el objetivo es lograr la permanencia y para ello ha convertido su feudo en un fortín del que a sus rivales no les resulta sencillo conseguir llevarse puntos y que en la Copa intentarán ratificar de nuevo.
Aunque en el sorteo los zaragozanos confiaban en que les emparejase con uno de los grandes del fútbol nacional, la eliminatoria ante el Leganés se ha terminado viendo como una oportunidad con opciones de seguir adelante y poder alcanzar una eliminatoria en la que puedan recibir por todo lo alto y medir sus fuerzas con alguno de esos equipos.
Los zaragozanos ya han eliminado en esta 116 edición de la Copa al Langreo, lejos de su estadio, y a la Ponferradina, esta vez como locales pero sufriendo hasta los minutos finales de la prórroga para terminar imponiéndose por la mínima (1-0).
Por su parte los visitantes afrontan ante el Ebro los dieciseisavos de la Copa del Rey entre la motivación de superar una ronda más para acercarse a las semifinales, donde tiene su techo en la competición, y la necesidad de lograr una victoria que le devuelva las buenas sensaciones.
Desde la llegada de Javier Aguirre el equipo había mejorado sus prestaciones, en materia de puntos y también de imagen. Sin embargo la jornada precedente sufrió un duro revés al caer derrotado por 0-3 en casa contra el Getafe en un derbi de gran rivalidad.
Para evitar que el tropiezo genere dudas y estas se arrastren hasta la visita al Atlético de Madrid el fin de semana lo mejor es no dar pie a la sorpresa ante un rival de Segunda B, el tercero que se cruza en su camino a lo largo del torneo tras el Andorra y el Murcia. En la primera eliminatoria los madrileños se vieron obligados a recurrir a la tanda de penaltis mientras que en la siguiente se impusieron con solvencia por 0-4.
La incógnita en este caso es saber qué once decide poner en liza el entrenador, si da oportunidades a los futbolistas menos habituales o si por contra opta por algunos de los que suele usar cada fin de semana.
Sea cual sea la fórmula elegida, lo hará sin rostros nuevos en la plantilla pese a la salida del delantero marroquí Youssef En-Nesyri. Actualmente el club trabaja en buscar reemplazo para este, ahora en el Sevilla, pero hasta el momento no ha cerrado el nombre o los nombres que deberán ocupar dicho vacío. En cuanto a las bajas, seguirán ausentes por lesión el defensa griego Dimitrios Siovas y el extremo argentino Alexander Szymanowski.
Ebro: Loscos; Barreda, Paco, García, Parejo, Palomares, Víctor Andrés, Bi Bah Liam, Juampa, González y Adria.
Leganés: Soriano; Marc Navarro, Tarín, Siovas, Bustinza, Kevin Rodrigues; Christian Herrera, Eraso, Arnáiz; Braithwaite y Carrillo.
Árbitro: José Luis González González (Comité castellano-leonés)
Estadio: Pedro Sancho
Hora: 19.00
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