El Madrid se queda a medias


El mercado de fichajes finalizó para el Real Madrid sin la gran bomba ‘vaticinada’ por Zinedine Zidane toda vez que el intercambio de cromos entre blancos y PSG con Keylor Navas y Areola se daba por hecho desde hace una semana.



La ausencia de nuevas incorporaciones en el tramo final de la ventana ha dejado un poso de amargura y desilusión en el madridismo, incapaz de entender cómo el equipo no se ha reforzado tras una pésima pretemporada y un arranque errático de competición oficial. El galáctico Hazard sigue en el dique seco por culpa de una lesión muscular y Mendy y Jovic solo han sido titulares en el empate contra el Villarreal en la tercera jornada.

Consciente de que había que pasar página cuanto antes de la desastrosa campaña pasada, el club blanco se dio mucha prisa en cerrar nuevas incorporaciones. A los ya consabidos fichajes de Militao y Rodrygo, el Madrid anunció en apenas ocho días (del 4 al 12 de junio) las llegadas de Luka Jovic (60 millones de euros), Eden
Hazard (100 millones) y Ferland Mendy (48 millones). En total, el Madrid ha invertido 307 kilos, siendo el equipo de la Liga que más ha gastado.

Promesas incumplidas

Sin embargo desde entonces cunde la sensación de que, a excepción del belga, el resto de incorporaciones son piezas complementarias de la plantilla que parten con la vitola de suplentes. La promesa de Zidane el día de su regreso triunfal ha quedado en agua de borrajas. “Vamos a cambiar cosas”, aseveró el pasado once de marzo, dejando caer que la plantilla sufriría una gran reestructuración que se ha quedado a medias.

El técnico francés ha hecho una apuesta sin fisuras por la vieja guardia con el añadido que ha tenido que ‘tragar’ con jugadores a los que no quería en su proyecto. Ni Bale, ni James, ni Mariano hicieron las maletas y Zidane ya les está buscando hueco en el equipo.

Nada que ver con la situación de jóvenes valores que sí han tenido que buscarse la vida lejos del Bernabéu. Kovacic y Llorente se han marchado traspasados y Ceballos cedido al Arsenal por una temporada.

El Madrid, en total, ha vendido por valor 130 millones de euros y ha cedido a jugadores como Kubo, Odegaard y Reguilón a clubes de primera división para que completen su formación.

La medular, con pinzas

El Madrid se ha desprendido de tres centrocampistas y en su lugar solo ha llegado James. El problema para el club blanco es que solo cuenta con cuatro especialistas en la zona ancha para afrontar todo el curso: Casemiro, Valverde, Modric y Kroos.

La gran decepción del mercado es el fichaje fallido de Paul Pogba, la única petición de Zidane para reforzar la medular. Las altas pretensiones del Manchester United (pedían entre 170 y 200 millones de euros) echaron atrás a la dirección deportiva, que respondió poniendo sobre la mesa del entrenador los nombres de Van de Beek (llegará en 2020) y de Christian Eriksen. Zidane respondió que si no venía Pogba, no quería a nadie más.

El Real Madrid, cada vez con más dudas sobre el verde, finaliza el mercado con muchos deberes por hacer. Solo el tiempo dirá si tendrá que recurrir a la ventana de invierno.


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