El Málaga, con la victoria ante un Mirandés sin ritmo, aplaza hasta este domingo, dependiendo de otros resultados, o una jornada más, el descenso a Primera RFEF, algo que temía que llegase en el estadio de La Rosaleda y ante su público, enfadado, y que utilizó el encuentro para someter a los jugadores y a todos los estamentos del club.
Con un ambiente caldeado se inició el partido, donde los jugadores fueron los vilipendiados por la grada malaguista, el que más, el centrocampista senegalés Alfred Ndiaye, que cada vez que tocaba el balón recibía una sonora pitada.
El equipo malagueño necesitaba la victoria para no certificar el descenso matemático, pero tampoco se le vio excesivamente preocupado ante un conjunto burgalés, sin nada en juego, con escaso ritmo, pero a la espera de cualquier error, siempre ocurre en el Málaga, para sentenciar.
Los locales dominaron, tuvieron el balón durante muchos minutos, aunque los acercamientos al área rival eran escasos y sin peligro. El Mirandés, andando, sin presión, se limitaba a defender algunas embestidas malaguistas para no verse sorprendido.
El partido transcurría plácido para el Mirandés, sin alteraciones, hasta que llegó un centro por la derecha del lateral Julián Delmás, la defensa visitante que no logra despejar y el defensa Alberto Escassi, sumado a labores de ataque, con un certero cabezazo batía al guardameta Herrero, en el minuto 17.
El conjunto blanquiazul quería agradar y tuvo el segundo gol en dos acciones, una del centrocampista Fran Villalba cuyo disparo despejó un defensa y el rechace le llegó al delantero argentino Pablo Chavarría, que estuvo lento y torpe para marcar el segundo gol.
Los minutos transcurrían y el decorado no cambiaba en exceso, únicamente el Mirandés adelantó algo sus líneas, pero el Málaga seguía dominando y buscando con intermitencia el segundo gol.
Y nada más comenzar el segundo tiempo, sin tiempo para asentarse, un centro por la derecha de Chavarría, error nuevamente de la defensa del conjunto burgalés, y el centrocampista, ex del Mirandés, Lago Junior, con un cabezazo firme y certero, templó algo los ánimos, y sentenció.
El Málaga replegó posiciones, aunque seguía en algunas ocasiones insistiendo para conseguir la goleada, y el Mirandés se estiró, olvidó los errores, y jugó algo más en campo contrario.
El primer lanzamiento a portería del Mirandés llegó en el minuto 65 por parte del delantero Raúl, que hizo intervenir con soltura al guardameta Rubén Yáñez.
El encuentro entró en su recta final, con el Málaga defendiendo la renta para aplazar unas horas o una semana el descenso, y con un lanzamiento al poste del delantero Rubén Castro en los instantes finales, y un Mirandés, que buscó recortar diferencias, pero que se encontró una zaga firme y segura.
Ficha técnica:
2 – Málaga: Rubén Yáñez; Delmás, Ramalho, Juande, Escassi (Esteban Burgos, min.69), Cristian (Álex Calvo, min.89); Lago Junior (Rubén Castro, min.69), Ndiaye (Luis Muñoz, min.46), Febas; Fran Villalba, Chavarría (Jozabed, min.78).
0 – Mirandés: Herrero; Juanlu Sánchez (David Vicente, min.46), Alex Martín (Simón Moreno, min.77), Raúl Navas, Barbu, Salinas; Jofre (Roberto López, min.46), Oriol Rey (Gelabert, min.68), Álvaro Sanz, Javi Llabrés (Pinchi, min.62); Raúl García de Haro.
Goles: 1-0, M.17. Escassi. 2-0, M.46. Lago Junior.
Árbitro: Caparrós Hernández (Comité Valenciano). Amonestó al local Ndiaye (min.43), y a los visitantes Barbu (min.40) y Moreno (min.80).
Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésima jornada de LaLiga SmartBank disputado en el estadio La Rosaleda ante 18.500 espectadores.