“Ya estamos en la Final Four pero esto no se acaba aquí”, clamaba Chima Moneke tras su recital en el Carpena con un triunfo sobre Unicaja (89-91) que le valió al Baxi Manresa su clasificación para la semifinal de la Champions.
Los jugadores de Pedro Martínez desbordaban confianza y entusiasmo tras este nuevo logro, también ambición en vista de la eficacia que han mostrado con su juego hasta ahora. A este éxito histórico en Europa hay que añadir la tercera plaza que ostentan en Liga Endesa desde este mismo martes (tras la derrota del Valencia en Sevilla) pero por encima de todo un juego y unos números que ningún equipo de estas dimensiones había logrado hasta ahora.
El Baxi Manresa ha logrado impactar en el basket europeo en base a un estilo muy definido y con un concepto llevado al extremo: se ha convertido en el equipo que juega más rápido en el basket europeo. Ya estaba clara su vocación por jugar con ataques rápidos y muchas posesiones en Liga Endesa (76,7 por partido) pero ha mantenido esta apuesta en la Champions (76,1) con unas cifras que no es capaz de igualar nadie ni en Euroliga ni en Eurocup. El tiempo medio de las posesiones en los partidos del Baxi es de 15,7 segundos, cifra bastante más baja si sólo contabilizáramos los ataques manresanos. Un estilo de ‘run and gun’ recurrente en el basket americano y que tuvo en los Suns de Mike D’Antoni a su último gran exponente.
Para hacerse una idea de este modelo, el equipo que más corre en la Euroliga es el Maccabi con 70 posesiones por partido y en Eurocup lo fue el Lokomotiv Kuban que llegaba a las 75,8. Ninguno de ellos, sin embargo, se acerca a la eficacia mostrada por los manresanos que presentan un diferencial de 11,9 puntos entre el índice de puntos anotados por cien posesiones (111,2) y el de encajados por cien posesiones (99,3). Este registro en Champions ha sido mayor, por ejemplo, que el que ha logrado en Euroliga el Barça, gran dominador este año de la competición (9,5). Solo Joventut (15.8) y Partizan (11,6) lo han superado en la Eurocup. Los equipos ya clasificados para la Final Four de Bilbao, Lenovo (10,6) y Hapoel Holon (7,3), se quedan por debajo de los manresanos en este concepto bastante útil en la predicción.
El Manresa es capaz de jugar con un estilo casi constante transición en base a algunos preceptos que establece en defensa y rebote. Es incisivo en el uso de trampas al ataque rival en las esquinas cercanas al medio campo para propiciar robos, intenta salir con velocidad tras captura del rebote defensivo y (en eso sorprende especialmente) tiene unos automatismos especiales para el saque de fondo tras encajar canasta que son asimilables al juego continuo del 3×3. Con ello evita que las defensas se encuentren establecidas en muchas posesiones y sabe aprovechar bien sus ventajas.
El otro aspecto destacado del equipo de Pedro Martínez es la defensa, que le ha llevado a ser líder en puntos encajados por posesiones (99,3) en la competición siendo uno de los tres que ha permitido menos de cien por cada cien posesiones al rival (los otros dos son Unicaja y MHP Riesen). La presión que ejercen los jugadores de perímetro, en especial Dani Pérez, se complementa con la movilidad de sus interiores para la defensa inteligente del bloqueo y continuación. Y a todo ello hay que añadir una capacidad por luchar por balones imposibles y un control emocional de primer nivel.
Francisco lanzándose a por un balón en el partido de Málaga
Todo ello no sería posible, seguramente, sin la calidad de unos jugadores que muy pocos habían valorado hasta llegar a esta temporada y que ahora se creen capaces de casi todo. Sylvain Francisco, el base francés, lo demostraba en su análisis final del triunfo sobre Unicaja. “Ellos han empezado a cambiar en defensa y nos han creado muchos problemas pero hemos estado en esta situación durante muchos momentos en esta temporada y tenemos mucha confianza”, decía el internacional galo.
Parece posible, pues, que con la Final Four no se acabe el milagro de Manresa.
Sexto equipo catalán en unas semifinales europeas
Con su clasificación para la Final Four de Bilbao, el Baxi Manresa se convierte en el sexto equipo catalán que llega a unas semifinales continentales. Lo habían logrado previamente Barça (17 veces), Joventut (17), Akasvayu Girona (3), Cotonificio (1) y Picadero (1). Alcanzar los cuartos de final ya era un hito pues en el caso de Manresa nunca había llegado a esta ronda en sus participaciones europeas. Los del Bages participaron varias campañas en la Korac en los años 80 y 90 cayendo eliminados en octavos de final como máximo. La única participación en Euroliga, en la temporada 1998-99, se saldó con eliminación en la segunda ronda preliminar.
“Es un día grande para un club humilde”, dijo tras el triunfo en Málaga el técnico Pedro Martínez. “Jugar una Final Four de competición europea es una grandísima noticia. Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido”, agregó.
Asomarse a Europa de esta forma era lo que le faltaba al club del Bages que ha sumado títulos y éxitos a nivel estatal. Ganó la Copa del Rey en 1996 con aquel legendario triple de Creus en la final contra el Barça y toó el cielo con la conquista contra pronóstico de la Liga ACB en 1998 en lo que el propio Creus calificó como “una de las mayores sorpresas del deporte en este país”.