El miedo de los Lakers, el cansancio de Miami

Las Finales NBA alcanzan esta madrugada, a partir de las 01:30 horas en España, un sexto asalto que ni los analistas ni los gurús de las estadísticas esperaban. Los Angeles Lakers siguen a un paso del título, pero la presión empieza a comerles la moral, una presión que nunca han sentido los Miami Heat, que se ven capaces de todo.

Cuando los Lakers ya se veían vencedores –la NBA incluso sacó los tipos del confeti, agazapados en el lateral del pabellón de Orlando–, y después de sacar a pasear el uniforme en homenaje a Kobe Bryant y deshonrar su memoria con una derrota, LeBron James y compañía buscarán recuperar el rodillo con el que ganaron claramente los dos primeros partidos de la eliminatoria.

El astro angelino ha repetido infinidad de ocasiones que no quiere repetir los errores del pasado: un séptimo partido lo sería. Los Lakers situaron el 3-1 en la eliminatoria y la historia les da más del 90% de posibilidades de acabar llevándose el título. Tan solo los Cavs de LeBron lograron remontar esa diferencia en unas Finales NBA, nada más ni nada menos que contra la dinastía de los Warriors.

En 35 de 36 ocasiones, el equipo que logró el 3-1 acabó imponiéndose en la lucha por el título. LeBron, la única excepción, sabe que Jimmy Butler y sus Heat son capaces de ello. Él mismo lo ha experimentado y sabe a quienes se enfrenta.

“Si una cosa tiene nuestro rival es que es un equipo que te hace pagar cada error”, afirmó LeBron tras caer en el quinto encuentro. “Es lo mismo que cuando jugué contra los Warriors todos esos años, si hacías un error, lo pagabas. Tenemos que entender eso”.

Más allá de capitalizar en los errores del rival, los Heat han acumulado méritos, especialmente un Jimmy Butler que acumula 215 minutos de 240 posibles en estas Finales, 20 más que el siguiente jugador en la lista. El cansancio es un factor a tener en cuenta.

Los 145 puntos y 51 asistencias de Butler le convierten en el punto de referencia desde donde parten todas las opciones de Miami, y representan el 28% de anotación y el 42% de pases de canasta que los Heat han producido en estas Finales, una burrada.

Tras su segunda heroicidad en esta eliminatoria, el líder de Miami abandonó la rueda de prensa cojeando: “No me queda nada, lo dejé todo en la pista junto a los chavales, y así es como debemos jugar lo que queda. Como siempre he dicho, es ganar o ganar para nosotros. Es la posición en la que estamos, pero nos gusta así. Nos falta conseguir dos más”.

Para el partido de esta madrugada, se espera que Anthony Davis participe sin problemas a pesar de los problemas que arrastra en uno de sus talones, que se dañó en las Finales de Conferencia contra los Denver Nuggets.

En Miami, aunque lleva días así, Goran Dragic sigue entre los convocados y mantiene opciones, aunque pocas, de jugar. Sería todo un plus para unos Heat que necesitan, sobre todo, tomarse un respiro. Los Lakers saldrán con ganas de ahogarles más pronto que tarde después de tres partidos consecutivos que se han resuelto en los últimos minutos.

“Tenemos que ser mejores y cerrar la eliminatoria”, se limitó a decir LeBron después del tiro fallado por Danny Green y la pérdida posterior de Markieff Morris, dos jugadores que saldrán con ganas de reivindicarse después de sus errores en un sexto partido que, de bien seguro, promete emociones fuertes.


Source link