Estaba clasificado de antemano, pero para ser primero de grupo el Milan necesitaba ayer ganar en su visita a Praga y que el Lille patinase en Glasgow ante el Celtic. Y es lo que ocurrió. El conjunto francés, que no había perdido en lo que iba de Europa League, cayó por 3-2, y el Milan de Pioli, aunque plagado de suplentes, venció ante el Sparta Praga con un solitario tanto de Hauge.
El gol que sobre el papel le da al Milan condiciones favorables de cara al sorteo del próximo lunes llegó en el 23’ de partido, cuando el mencionado Hauge protagonizó una gran jugada individual antes de encontrar la red. Parecía entonces que la cosa sería coser y cantar para el Milan ante un Sparta Praga eliminado de antemano, pero a la postre el triunfo se complicó más de lo que cabía esperar.
A pesar de que el cuadro checo se quedó en inferioridad numérica en el 77’ por expulsión de Plechaty, ya en el tiempo añadido Krejci dispuso de una clarísima ocasión de gol que, en caso de no haber sido desbaratada por Tatarusanu, hubiese supuesto que el Milan pasase como segundo de grupo y no como primero.
Al final, 0-1 y premio gordo para un Milan en el que Pioli gestionó el cansancio de una plantilla que está demostrando gran determinación para alcanzar altas cotas este curso. ¿Quién sabe? Quizá Ibrahimovic y compañía logren ganar esta Europa League.
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